||•ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 14•||

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Número Cinco

Mi corazón latía rápidamente, Pogo trataba de tranquilizarme, pero era muy complicado, tenía miedo, por primera vez desde que llegué.

- Tranquilo, está a salvo aquí. - Pogo me mira para después mirar a Valeska y acariciar la mejilla de esta. Su rostro tenía varias heridas.

- Listo. - dice Grace, alejando la aguja que tenía en la mano.

- Ella despertará muy pronto Cinco. - Pogo sale junto con Grace y me imagino que se van para ver a Allison. No me di cuenta que deje a mis hermanos solos para poder salvar a K. Tendré que disculparme por haberme ido de esa manera.

Tome la mano de K y deposite un beso en ella. Me encantaría poder seguir aquí esperando a que despierte, pero todavía debo detener el apocalipsis.

- Volveré pronto. - susurre cerca de su oído y le di un beso en la mejilla. Salí de la habitación y baje las escaleras para encontrarme a Klaus y Diego.

- Todavía no detenemos a Harold Jenkins, así que vamos. - hice una seña con mi cabeza.

- No cuentes conmigo, siento que soy una carga, mis poderes no les sirven. - Klaus alza los hombros.

- Tenemos que ir nosotros 3, no hay opción.- dice Diego.

- Creo que si la hay. - contesta Klaus y Diego lanza uno de sus cuchillos cerca de el. - Bien, bien. Vámonos. - comenta y se levanta. Los tres nos fuimos de la academia hacia la casa de ese tal Harold.

~••••••~

Valeska

Abrí lentamente mis ojos, un horrible dolor de cabeza me comenzó a dar. Mire a mis alrededores y no habia nadie; me pude percatar que estaba en la habitación de Cinco. Me estaba acomodando para poder sentarme pero un dolor en mi estómago invadió mi movimiento. Mire mi abdomen y  había una venda cubriendolo. Mire a mis lados buscando lgo que ponerme.

Logre ver un suéter en la silla, cerca de la puerta. Con mucho cuidado me levante de la cama y tome la sudadera, lentamente me la coloque y salí de la habitación.  Camine entre los pasillos y me acerque a las escaleras. Comencé a bajar cada una lentamente, mi mano estaba en mi abdomen; me dolia, aparte de que tenía hambre.

Unas voces comenzaron a escucharse.

- Dime algo más profundo de ella. - puedo asegurar que era la voz de Cinco.

- Tenía fe en las personas, las hacía sentir bien, era muy buena. - comenta Diego.

Entre a la estancia y los mire.

- ¿Todo bien? - pregunté. Ambos chicos me voltearon a ver.

- Por Dios Valeska, vete a descansar. - comenta Cinco.

- Que aburrido es estar en cama, sola y con hambre. - me queje.

- Bien, me tengo que ir. - Diego se va del lugar.

- ¿Cómo te sientes? - pregunta Cinco acercándose a mi.

- Algo hambrienta y adolorida, pero todo bien. - lo miro a los ojos. Siento la mano de Cinco tocar la mía.

ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ || ɴúᴍᴇʀᴏ ᴄɪɴᴄᴏ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora