Me descubrí tan sola, solo dejé de luchar contra la soledad cuando acepte que lo estaría.
Y luego, me descubrí hablando con un muerto, suena espeluznante, pero no se imaginan lo liberador que es.
Porque se puede confiar en un muerto, y no hay quien me pueda venir a decir "sigue tu vida, enamorate de un vivo" porque ya lo hice, y no es lo mismo, simplemente no se puede confiar en un vivo. Un muerto no desepciona, prefiero mil veces a un muerto. Es tan fácil amar a un muerto.