Lo volveré a perder todo de nuevo.
Una y otra vez. Hazlo, es tuyo, no me pertenezco si algo he descubierto con el tiempo, es que nada me pertenece; no quiere decir que no aprecie mis cosas, mi vida; simplemente no me pertenecen.
Llévate todo, pero déjame mi libertad.
Soy capaz de volver a rehacer mi vida desde cero, pero no soy capaz de vivir en cautiverio de mente y tiempo.
Nada vale tanto, para pagarlo con mis lagrimas.
No quiero una vida de fortuna, mi felicidad no está en lo material, nunca tuve nada y sin nada me iré de este mundo.
Dímelo, ¿de qué te sirve todo si tú alma no encuentra la paz?
Mi corazón tranquilo no tiene precio, así que ayúdame a ser desprendida.
Repito, quítame todo pero dame lo que merezco.
