Zeta & Jared - Dos Amores, Un Destino © (Pausada)

Capítulo 16

Nuestro beso se intensifica y no quiero separarme de su lado. Lo necesito, lo quiero cerca. Amo tenerlo cerca.

Así es como deberíamos estar siempre, así es como deberíamos estar en estos momentos, pero en casa. 

No soporto que estemos enojados. O mejor dicho, no soporto distanciarme o enojarme con él, ni mucho menos que él también esté triste por la situación.

Aunque sea inevitable para ambos.

Pero estar bien con Jared, es mi prioridad en estos momentos.

—Te amo. —Susurro entre sus labios— Y no quiero estar sin ti. No quiero terminar. No quiero. 

El suspira con fuerza al mismo tiempo que pone algo de distancia entre los dos dando por finalizado nuestro intenso beso.

—Yo tampoco. —Con su mano el acaricia mi mejilla y cierro los ojos para sentir su tacto a más profundidad— Eres mi vida Leticia. Lo eres todo para mí... Pero lo primero y lo más importante, es que te recuperes pronto y salgamos de aquí.  

Asiento y frunzo mis labios en una línea.

—Está bien. —Suspiro y me acerco de nuevo hacia el— Prométeme que todo estará bien.

El me sonríe, asiente y susurra:

—Vamos a resolver esto. Todo estará bien.

[....]

En algún momento de mi plática con Jared volví a quedarme dormida.

Ahora he despertado por completo y Zeta está de regreso en la habitación. Por momentos, no puedo evitar sentirme incomoda.

¡Es que lo es!

Creo que siempre será inevitable sentirme así. Porque tengo a los dos hombres de mi vida frente a mí. 

Esto es una locura.

Y lo seguirá siendo mientras Zeta esté aquí y estoy segura, de que la tensión seguirá incluso cuando él vuelva a desaparecer.

Jared permanece a mi lado, sentado junto a mí en la cama. Y Zeta en el sofá viéndolo sin pestañear. Su mirada hacia Jared me hace sentir nerviosa. Pero el rubio no se deja intimidar y a cambio, le sostiene la mirada con fuerza.

No sé si están debatiendo mentalmente. Ya saben... Así como dicen, hablando a través de las miradas.

Si éste es el caso. ¡Pues mentalmente ambos se están matando o que se yo!

Y esto, ya me esta afectando. No puedo callar más.

—Ya basta por favor... ¡Paren! —Ambos dejan de mirarse como si nada para mirarme— Los dos.

Zeta se pone de pie y Jared también lo hace, lo cual me hace sentarme de inmediato.

—¡Por favor! —Espeto— Basta.

Ambos vuelven a mirarme y Zeta sonríe como si nada estuviese pasando.

Dios santo... Hace tanto que no lo veo sonreír así.

Jared relaja su postura y dándole una palmada en el hombro, provoca a Zeta. Quien responde dándole otra palmada en el hombro.

—¿Están jugando conmigo cierto? —Jared me mira y sonríe. 

—Todo está bien cariño. —Susurra para dejar de mirarme— Nosotros hablaremos mejor en su momento, como es debido. 

Zeta deja de mirar a Jared para encontrar su mirada con la mía.