Zeta & Jared - Dos Amores, Un Destino © (Pausada)

Capítulo 14

Después de que el evento en el auditorio finaliza, los cinco nos vamos a la pizzería donde mi querido señor Piero y su esposa la señora Doria nos esperan para continuar la celebración.

Ame la sesión de fotos familiar de graduación. Me pude tomar una a solas con Jared y salimos dignos de portada de revista.

¡Me a encantado! 

Al llegar al establecimiento, corro hacia mis jefes y los abrazo con fuerza.

—Tengo tanto que agradecerles. —Mi vista se nubla de la emoción— ¡Muchas gracias! Sin su ayuda, no habría logrado esto. Son una pieza clave y fundamental de que mi graduación haya sido un hecho.  

Ambos sonríen y me devuelven el abrazo.

Les entrego una copia de mi título en la cual les escribí una pequeña dedicatoria mientras veníamos de camino para acá.

02:00 AM

La gran celebración en la pizzería estuvo de a muerte. Me divertí como nunca, diez compañeros de la universidad se llegaron al establecimiento una hora después de nuestra llegada, veinte compañeros más llegaron horas después.

Estamos cansados. ¡Fue un día lleno de emociones! Todas felices por cierto. Así que en medio de la fiesta, nosotros decidimos escaparnos.

Jared estaciona el auto en el garaje y al bajarnos él me lleva en sus brazos dentro de la casa. Estoy muy cansada y algo tomada. Junto a mi hermoso novio no paramos de bailar en toda la fiesta.  

Sabía que Jared bailaba bien pero no tan bien como lo hizo hoy. Cada día él me sorprende con algo nuevo. Es que entre su trabajo y mi universidad, nunca tuvimos la oportunidad de irnos de fiesta en estos cinco meses.

Simplemente, hemos asistido a reuniones de amistades y esas, no implican bailes y mucho menos discotecas. Además, tampoco es de nuestro agrado dichos lugares. Nosotros somos hogareños.

—¿Quieres tomar una última copa de vino antes de acostarnos y así celebramos nuestro aniversario como debe ser? —Propongo en un susurro cerca de su oído a lo cual él asiente para luego besarme.

—Hecho. Me encanta esa idea.

El me baja de su regazo y me deja sobre mis pies. A lo cual, camino danzante hasta la cocina y mientras saco las copas de la encimera escucho el timbre sonar.  

—¡¡Yo abro!! —Lo escucho gritar.

—Gracias. —Grito mientras saco el vino de la nevera.

¿Quién toca a esta hora? ¿Será Alena o Robert?

¡Ya van a ser las tres de la mañana!

Me vuelvo para tomar las dos copas y camino hacia la sala cuando escucho a Jared susurrar:

—Tú...

Dejo las copas y el vino en la mesita de café que esta cerca de la chimenea y vuelvo a la cocina por el saca corchos. Cuando regreso, me dirijo de nuevo hacia la mesa y tomo la botella de vino.

—Leticia...

Mi cuerpo se congela al escuchar esa voz, esa voz tan única he inconfundible.