Eso me hace sonreír y sus labios vuelven a invadir los míos.
¡Por dios!
Acabo de decir que esto no se volverá a repetir, pero es que… Teniéndolo tan cerca y cuando sus labios rozan los míos a penas y reacciono, no puedo alejarme.
No puedo.Sus manos acarician la parte baja de mi espalda con tanta ternura que me eriza. Sujeto con fuerza una de mis manos en su cuello y con la otra acaricio su mejilla.
Su corta barba es suave.¡Todo en el lo es!
¿Porque? ¿Por qué todo con él es así?
Es evidente que se cuida mucho.
Él muerde mi labio inferior, con tanta suavidad y pasión y eso hace que un suave gemido salga de mi. Dios...
¡Que vergüenza!
Pero no puedo ocultar ni callar lo que me está haciendo sentir. Al escucharme gemir Jared aprieta sus manos en mi cintura manteniéndome apretada sobre él y demostrando el poder que tiene sobre mí. El deseo crece cuando su lengua comienza a jugar con la mía y cuando mi cadera se mece hacia adelante.
Quiero más...
Jared endurece su agarre y gruñendo detiene los movimientos involuntarios de mi cadera.
—No. —Gruñe con voz ronca y pasional— Así no.
Gimo en respuesta cuando él rompe nuestro beso. Y luego la realidad me golpea con fuerza, lo cual me hace sonrojarme de inmediato.
¿Que hice? ¡Pero que idiota soy!
—Oh por dios... Perdona. Esto no debió pasar. —Jadeo y trato de alejarme pero él no lo permite.
—¿Estás diciendo que te arrepientes? —Suena ofendido y el me busca la mirada.
—Si. —Espeto— Esto no esta bien, apenas te conozco y yo no soy de andar haciendo estas cosas con nadie. Por dios... Que pena. Lo siento.
Y sí lo siento.
¡Estoy muy avergonzada!
Me deje llevar por lo que él me hace sentir cuando está tan cerca de mi.
¡Sus manitas tan suaves que me enloquecen!
—Leticia, mide lo que dices.
—Suéltame por favor. —Suplico y lo veo negar la cabeza.
—Retracta lo que haz dicho. —Susurra entre dientes.
—¿Qué? —Pongo los ojos en blanco.
—Lo que escuchaste.
—¿Y por qué haría eso?
—Porque sabes que lo que haz dicho no es cierto. No es lo que sientes.
Palidezco ante lo escuchado y mi vista se nubla.
—Por favor, déjame ir. —Gimo aguantando las ganas de llorar.
—NO. —El afirma y al contrario de soltarme aprieta su abrazo en mi— No te irás, no sin hablar antes. No sin decirme el porque me evades. No sin decirme porque me ignoras.
—Jared... —Sollozo tratando de alejarlo— Basta por favor.
—¿Dime que fue lo que hice?
Su pregunta me hace enojar y exploto.
—¡Aparecer! —Grito y el afloja su agarre en mi— Aparecer en mi vida. Eso fue lo que hiciste.
Su intensa mirada no abandona la mía y en algún momento el frunce el ceño.
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Zeta & Jared - Dos Amores, Un Destino © (Pausada)
RomansTres almas engendradas en diferentes partes del mundo, pero hechas con el mismo sentimiento llamado AMOR. Almas creadas por dios y la vida para hacer grandes cosas en este mundo tan podrido e incierto. Con el fin de amarse mutuamente sin control y s...