Zeta & Jared - Dos Amores, Un Destino © (Pausada)

Capítulo 12

Jared conduce hasta las afueras del condado. Vamos en silencio durante todo el camino, no hablamos, simplemente escuchamos una estación de radio de música clásica. 

Desde que salimos de la pizzería el no a solado de mi mano. Ni siquiera en estos momentos en el cuál va conduciendo.

Me está gustando mucho sentir sus manos sobre las mías. Que me sostenga con fuerza.

Es un alivio tenerlo a mi lado, saber que no se a arrepentido de nuestra cita, de estar aquí a mi lado.

Viendo hacia la ventana, veo como poco a poco las luces de la ciudad quedan atrás y Jared toma un desvío hacia una carretera de tierra.

El camino tiene buen mantenimiento ya que no veo ningún hueco o bache. El suv de Jared conduce con suma suavidad entre la carretera de tierra.

Al final del camino, las luces de una cabaña llaman mi atención. Es tan hermosa, está rodeada de arboles y el porche de la misma, parece una casa de navidad con luces amarillas por todos lados.

Jared suelta de mi mano con pesar, pero antes de hacerlo deposita un beso en ella y luego busca el control del portón eléctrico en el porta vaso del auto.

Cuando pulsa uno de los botones del pequeño control, el portón se abre y nos adentramos en la propiedad. El vuelve a pulsar el botón y el portón se cierra tras nosotros nuevamente.

Al estacionar frente a la cabaña, Jared apaga el motor del suv y suelta de mi cinturón de seguridad para luego soltar el suyo. Baja del auto y lo rodea para luego abrirme la puerta y ayudarme a bajar del mismo.

Me lleva de la mano hasta las escaleras que dan entrada a la pequeña cabaña y se detiene frente a ellas.

Él se gira para estar frente a mí y su mirada llena de emoción e intensidad se clava en mi interior.

—Pase gran parte de la tarde planeando esto a la perfección y no es por presumir. —Sonríe— Pero valió la pena, quede satisfecho con el resultado y de verdad espero que sea de tu agrado. Porque lo hice solo para tí...

Me cubro los labios con una de mis manos para ocultar una sonrisa y parte de mi sonrojo y puedo sentir como mi vista se nubla.

—Vamos. —Susurra y me toma de la mano nuevamente.

Cuando va introducir la llave para abrir la puerta. Pude notar un ligero temblor en su mano.

¡Está nervioso! ¡Él está nervioso!

Oh dios...

Cuando abre la puerta y me indica pasar primero.
Mi mundo da vueltas gracias a lo que veo.

En la sala de estar, el fuego de la chimenea está en su máximo esplendor, combinando a la perfección con la tenue luz del interior. Hay rosas esparcidas por casi todo el suelo, menos en el centro de la sala ya que una alfombra de color lila afina la decoración.

Un camino de velas dirige la escalera hasta el primer nivel de la cabaña.
Y un carrito de comida espera por nosotros cerca de la hermosa escalera en forma de caracol.

—¿Por esto tardaste en llegar? —Susurre en un hilo de voz. 

—Sí. —Él asiente.

—Jared... —Mi voz flaquea y me vuelvo para quedar frente a el otra vez— Gracias. —Susurro entre sus labios— Esto es lo más hermoso que han hecho por mí en mucho tiempo. 

Él sonríe con ternura.

—Me encargaré de ser el último hombre en tu vida que haga estas por tí. Solo yo.