Psicología de la Música

15

La había cagado, sabía que la había cagado. Por esa misma razón, fui a encerrarme a mi habitación, indicándole a Marta que se ocupara de Natalia. Sabía que no querría verme, por lo que yo sería la encargada de encerrarme para darle vía libre.

—Joder... —suspiré dejándome caer en la cama

Escuchaba movimiento fuera, voces y puertas, por lo que supuse que, al menos Natalia, se había ido.

—¿Puedo pasar? —oí preguntar a María luego de algunos toques en mi puerta

—Como quieras.

—¿Te importaría explicar? Porque entre lo rápido que ha pasado todo y la cantidad de cerveza que tengo dentro no...

—La cagué, Mari. Me contó algo privado y me aproveché. De alguna forma lo usé en su contra.

—Vale, eso no aclara nada. Pero aún así, podrías jurarme que lo hiciste a propósito y aún así no me lo voy a creer, sé que no serías capaz. Y el arrepentimiento que tienes por lo que sea que hayas hecho lo demuestra.

—Ya, es justo eso, es algo que nunca hago, por eso me sienta fatal haberlo hecho. —simplemente me dedicó una mirada compasiva— ¿Se han ido todas?

—Sí, Marta también.

—Lo siento por arruinar la fiesta.

—Pff, —bufó— como si no fuera a tener más.

—¿Ha dicho algo antes de irse?

—No, solo repetía que quería irse.

—Tengo que hablar con ella.

—Tú la conoces, tú sabrás que hacer. Yo mientras tanto tengo que ir a terminar cierta cerveza, luego nos vemos.

Y dicho eso, me dejó de nuevo sola en la oscuridad de mi habitación.

Luego de atormentarme por un rato y de dar varias vueltas en la cama,  decidí que no podía estar así, necesitaba hacer algo. Así que la llamé. 1, 2, 3, 4 veces. Nada.

Si no quiere escucharme, que al menos me lea.

Alba:
oye, de verdad lo siento si me pasé
solo quería ayudar
si no quieres hablar no pasa nada, pero espero que sepas que lo siento mucho
no quise incomodarte

M

uy para mi sorpresa, contestó relativamente rápido.

Natalia:
hola alba
están las chicas aquí así que no puedo hablar
pero no estoy enfadada vale?

Antes de que me de tiempo a contestar, volvió a hablar.

Natalia:
me hiciste darme cuenta de que sí, me estaba poniendo cachonda
y encima lo habías notado
me dio mucha vergüenza y necesitaba salir de ahí
yo también lo siento mucho

Pero-

Si había algo que no me había visto venir, era definitivamente eso. Había pensado cien formas distintas en las que podría mandarme a la mierda o disculparse, pero nunca me había planteado eso, y menos de forma tan directa.

Alba:
mira, para que no te sientas mal por eso yo también me voy a mojar
no eras la única que lo estaba

Natalia:
hala, la mari también lo estaba??

Alba:
tu bromeando y yo preocupada por si me odias, que injusticia
oye pero hay que hablar de esto
fue por la situación o por mí?

Natalia:
si esperas que tenga esta conversación con todas aquí mas vale que tu también estés de broma
ya hablaremos, alba