Cap 4

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Su semana de exámenes había concluido, y no había nada que los hiciera más felices que liberarse de los libros, maestros, y cualquier otra cosa que pusiera su cerebro a trabajar.

-¡chicos! ¡chicos!- intentaba alcanzar a los otros dos que caminaban muy por delante de ella y sus piernas no eran de mucha ayuda, pero Sizhui pudo escucharla deteniendo a Xue Yang, ambos se giraron hacia ella. -creí que no los alcanzaria- dijo tomando un último suspiro y se fueron los tres caminando.

-Jin Ling dijo que fuéramos a su departamento terminando las clases y yo quisiera saber por que se le voto la canica y es gentil de repente-

-no digas esas cosas, él no es malo, solo tiene un carácter algo complicado- Sizhui intentó defenderlo. No le gustaba que hablarán mal de su amigo, de ninguno de ellos en realidad pero le molestaba aun más si alguien decía algo de sus chicos. Sabía que en algunas ocasiones podía tener un mal genio pero era parte de su personalidad, ademas; ¿ no era eso lo que a él le gustaba de Jin Ling?.

Ambos jóvenes lo miraron extraño -viejo, comprendo que quieras a Jin Ling, nosotros también, pero una cosa es nuestro cariño hacia él y otra cosa es la paciencia que le tenemos.- A Qing sonrió y se colgó del brazo del más tranquilo - sólo vayamos a ver que pasa, puede ser un rollito de canela cuando quiere- se volvieron a sonreír y caminaron más rápido.

Al entrar al departamento de Jin Ling una combinación de olores los invadió. En la barra de la cocina estaban listos los platillos favoritos de cada uno: los bollos rellenos de Zizhen, el pollo sichuan de Xue Yang, los fideos especiales de A Qing, pescado con arroz obviamente de Sizhui, alitas de pollo con salsa extra para Jingyi y esa sopa que tanto le gustaba a Jin Ling.
La chica no pudo evitar ponerse feliz, después de todo comida era comida.

-¡wow! A Ling quisiste lucirte este fin de semestre- inmediatamente se sentó jalando a los otros dos con ella y antes de que tomará su tazón Jin Ling le dio un golpecito en la mano -hey, hermano, ¿por qué me golpeas?- pregunto sobandose y haciendo un puchero.

-debemos esperar a los demás- se limito a contestar y sacó su teléfono marcandole al más revoltoso de todos.

-joven amante- saludo -justo estaba hablando con Zizhen de lo magnánimo que eres y...-

-cállate ahora mismo Lan Jingyi o te rompere las piernas cuando llegues- dijo haciendo una mueca, como odiaba ese apodo.

-cariño, deberías de dejar de juntarte tanto con tu tío, me preocupa que sea una mala influencia para ti.- ahora su gesto de desagrado era cambiado por un sonrojo. "cariño" le había dicho "cariño" y antes de pensar más en eso intentó recomponerse.

-escuchame bien tonto Jingyi, apresurense a llegar, estamos en mi departamento.- y colgó antes de que el otro pudiera soltar otra palabra que lo pusiera peor.

Desde hace dos meses comenzo a pensar en Jingyi mas de lo que deberia. Sucedió en esa fiesta de disfraces a la que asistieron, esa noche cuando lo vio entrar casi se le caia la baba, Xue Yang se burló de él por esa razón.  Jingyi había decidido disfrazarse del "fantasma de la opera" y ese traje vaya que lo ayudaba, el pantalón negro se le pegaba justo en las partes donde debía dejando todo a la imaginación, su máscara que sólo le tapaba la mitad del rostro le daba un aire más misterioso, incluso su peinado era perfecto. Y ni hablar de Sizhui;el chico iba vestido al estilo "príncipe encantador" y se veía justo como en esos cuentos donde te encontrabas a un apuesto caballero en medio del bosque y se enamoraban a primera vista, emitía un aura amable, elegante y su sonrisa, ¡oh! su sonrisa, ¿había algo más deslumbrante que la sonrisa de Sizhui?.

"Si, lo hay" pensó. La sonrisa coqueta de Jingyi iluminaba de igual manera su corazón, a él le gustaban ambas.

Después de estar babeando media fiesta no recordaba mucho, por que se había puesto una borrachera del tipo "mañana te arrepentiras"  y así pasó...

-¡joven amante!, cariño, ya estamos aqui- se anunció entrando con esos increibles hoyuelos a su lado también vio la emoción de Zizhen.

-no puedo creer que nos compraste de comer, eres tan dulce.- los dos estaban jadeando, aparentemente habían corrido hacia el edificio después de la llamada y sus rostros estaba rojos. Por la mente del otro paso una imagen fugaz de Jingyi jadeando por otra razón, inmediatamente la deshecho.

-los hemos estado esperando, estamos muriéndo de hambre.-

Se sentaron en la barra y empezaron a comer, no negarian que su amigo los conocía bien, se conocían bastante entre todos en realidad y se preocupaban el uno por el otro. Aunque Xue Yang se empeñara en negarlo.

¿y mañana a donde iremos señor Yang?- preguntó Zizhen comiendo uno de sus bollos.

El otro pareció pensárselo un momento y luego sonrió -hay un bar en el centro que se llama "el 19" es muy entretenido les va a gustar ya verán- Jin ling alzo su vista hacia Jingyi que se veía feliz y si el lo era los otros dos también.

Después de una película de terror en la que Zizhen prácticamente se había acurrucado junto a la chica temblando de miedo se habían marchado. Antes de que el dueño del departamento los detuviera para que le ayudarán a limpiar se escuchó el pestillo  de la puerta cerrándose, quedando sólo Sizhui, Jingyi y él

Los otros dos le sonrieron -no te preocupes A Ling, nosotros te ayudaremos a limpiar.-

Entre tres es mejor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora