cap 9

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La luz que se filtraba a través de la ventana comenzaba a molestarle, torpemente intentó cambiarse de posicion cayendo al suelo, Sizhui se incorporó tratando de enfocar la vista. Se encontraba en la mini sala de su departamento, la alfombra habia amortiguado su caída y dando un último bostezo intentó levantarse, tenía un poco de frío y no recordaba mucho de la noche anterior, de cualquier forma salió dispuesto a tomar una ducha, necesitaba despertar, debía conseguir el desayuno, algo que le calmara la intensa sed que tenía.

En cuanto sintió el agua caliente contra su piel una sensación de alivio se apoderó de él, mientras tomaba su jabón se percató de una mancha en su hombro, sin darle más importancia tallo un poco más con su esponja sobre esta pero cuando no se quitó su atención se fijó más en ella, tal vez era un moreton de cuando subían al edificio y no lo recordaba, pero había algo que no lo convencía, tenía la sensación de que faltaba algo. Terminó rápido de bañarse y se miro al espejo, esa marca no era de un golpe los moretones no lucían así. Y poco a poco fue rememorando la noche anterior desde la discoteca. Hasta donde el recordaba Xue Yang estaba gritando algo sobre lo mal bebedores que eran todos ellos, luego vagamente recordaba estar en las piernas de alguien, luego A Qing lo había ayudado a subir las escaleras, después... cierto había devuelto todo en el baño salió y se sentó junto a Jingyi a beber leche, se comenzó a sentir mejor, conversó de algo que no recordaba bien con el chico, luego... ¡oh no!...no...no...no. Había empezado a acariciar la mano del otro, luego... ¡lo sentó en su regazo! Y después... ¡lo había besado! ¡Dios!. Lo había besado, el él tranquilo Sizhui se había saciado de los labios de su amigo, de su "amor" pero no, no era así como lo tenía en su mente, no esperaba que fuera a perder el control. De repente la noche anterior y más esos momentos eran bastante claros, bastante lúcidos para Sizhui, se sentía mal por la forma en la que sucedieron las cosas, pero se sentía tan bien por que los labios de Jingyi habían tenido un sabor a alcohol con ese toque de leche que tomaron, esa marca... esa marca era de Jingyi, sus manos se pasearon por ese cuerpo con tanta ansia y tanto disfrute, había fantaseado con eso tantas veces, que en cuanto lo tuvo cerca cayó rendido en sus brazos y no se separó de él el resto de la noche. Después de esa sesión larga de besos que acabo con ellos en el sofá Jingyi se quedó dormido repentinamente y Sizhui lo recosto en su cama y él regresó a la sala a intentar pensar sobre la situación, pero también se quedó dormido.

Volvió a mirar su marca, se sentía tan satisfecho consigo mismo por eso, pero algo faltaba de todas maneras. Se había sentido bien, si, al borde del éxtasis, pero la ausencia de alguien le faltaba "no otra vez" sabía que estaba mal ese tipo de pensamientos sin embargo esa falta de presencia de Jin Ling lo torturaba. En sus más locas fantasías siempre estaban los tres con Jingyi besandolo luego, Jingyi besando  a Jin Ling, los tres compartiendo la misma cama sin nada de ropa que les estorbara... era imposible, pero al menos en su mente era algo tan normal  que se daba el lujo de mantener la fantasía.

-¿Sizhui?- tocaron la puerta y el joven se terminó de vestir -¿ya vas a salir?- -¿quieres que vaya yo por el desayuno?- giró el pomo de la puerta y él chico le ofreció una sonrisa deslumbrante. -estabas tardando mucho así que pensé que yo podría ir por el.-

Una vez más Sizhui comprobó que tenía mala suerte, uno de los amores de su vida, con quien se besuqueo la noche anterior en el sillón frente a ellos. ¡No recordaba nada!, ni siquiera una pizca. Lo sabía por como le hablaba. Jingyi no era el tipo de chico que fingiria no recordar ese tipo de cosas, lo hubiera enfrentado y hablarían sobre la situación, aclarando para bien o para mal todo lo ocurrido la noche anterior. Muy por el contrario el hombre frente a él se veía con unas ojeras terribles, el cabello despeinado y seguía ofreciéndole sonrisas bobas mezcladas con bostezos.

Sizhui intentó sonar lo más casual posible. -¿cómo te sientes hoy?-

-mmm podría sentirme mejor eso es seguro, no recuerdo nada después de que pedí la canción de mi poderosisimo Juan Gabriel- lo miro de soslayo.

Entre tres es mejor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora