Entre tres es mejor

cap 8

La canción que se escuchaba en ese momento la conocía porque Sizhui una vez la había puesto en su habitación por un trabajo que su maestra de idiomas (una mujer encantadora si le preguntaban) le había dejado, ese día vieron el video y les dio un poco de curiosidad, ninguno de ellos estaba acostumbrado a ver ese tipo de bailes en su país y ver como lo hacían del otro lado del mundo hizo que se sintieran: raros, luego, más curiosos, al final les gustó. Por eso cuando la pusieron en esa discoteca solo les bastó una mirada para entenderse, los dos tomaron al más chico de las manos y lo llevaron a la pista haciendo un sándwich humano con Jin Ling en medio.
Estaba agradecido a los dioses de la lambada por darle está oportunidad.

Como Sizhui y él ya estaban familiarizados con esos sonidos no fue difícil tomar el ritmo, Jin Ling sin embargo; se veía que, aunque trataba no podía igualarlos, de todos modos los tres estaban pegados moviendo las caderas, con las luces de colores y con todo el alcohol en su sistema Jingyi se sentía invencible.

-¿Dónde aprendieron a bailar esto?-

-la amable maestra de Sizhui le enseñó esa canción y ambos nos gustó- dado que Jin Ling tenía su rostro hacia su lado incluso a través de las luces y la oscuridad pudo ver el gesto dolido que hizo, eso solo lo hizo sentir mal. Sizhui inmediatamente lo arreglo tomandolo de la cadera acercandolo más a él susurrando en su oído -nosotros te enseñaremos, nunca te dejaríamos atrás.- No supo si eran sus tragos de más o las benditas luces o que ya no enfocaba bien la vista pero podía jurar que Sizhui lamio el cuello de Jin Ling. Eso solo lo hizo sentirse más lleno de adrenalina, con más ganas de bailar, de sentir ambos cuerpos, como si de eso dependiera su vida.

No muy lejos de ahí XueYang y A Qing seguían tomando de la botella de tequila -te dije que esos tres se traían algo- los dos tenían sus sospechas pero verlos en ese momento tan íntimo solo termino por confirmarselos. Los tres dejaban en claro sus sentimientos, Xue Yang tomo otro trago.

-¿Una relación así puede funcionar?- todavía no entendía bien sobre ese tipo de relaciones, pero apoyaría a sus amigos.

-supongo que si, si los tres se ven de esa manera no le veo el inconveniente-

-aawwwww, eres un gran amigo.- la chica se apretó contra su brazo.

-cállate- aún así la abrazo, era molesta pero la quería como a una hermana.

Después de su ronda de bailes pegados, otra ronda de algo que Sizhui nombró como merengue o lo que fuera, comenzaron las canciones para adoloridos que increíblemente mucha gente coreo no importaba cual fuera el idioma. Fue en ese momento en que Jingyi aprovechó y pidió la única cancion en español que se sabía, importandole poco o nada si la gente la conociera, sorprendiendose cuando escucho que a su alrededor la gente gritaba de emoción y alzaba sus vasos para brindar. Sus amigos lo recibieron con otro trago.

Zizhen se había dormido hace mucho, lo que era sorprendente por el ruido, A Qing estaba haciendo viajes al baño cada cinco minutos y comenzaba a llorar, Jin Ling seguía en la pista, Sizhui se estaba riendo de todo, el único que se veía cuerdo era Xue Yang, Jingyi estaba cantando a todo pulmón y ya casi no recordaba su nombre, intentó ver la hora pero fue inútil.

Después de eso no recordó mucho hasta que estuvieron frente al edificio.

-A Qing ayúdame y bajar a los demás del taxi- Jingyi abrió los ojos y se sorprendió de ver que Sizhui estaba en sus piernas durmiendo, intentó moverlo pero fue inútil, con la poca fuerza que le quedaba lo volvió a empujar está vez teniendo éxito. Como pudo salió del auto y tomo a Jin Ling en sus brazos, la chica intentaba ayudar a Sizhui, Xue Yang cargaba a un Zizhen que muy plácidamente se acomodaba  en su espalda.

Jingyi esculco todo el cuerpo de Jin Ling hasta encontrar su llave y con cuidado lo dejo en el sillón y salió de ahí. En el umbral seguía su amigo esperándolo.

-¿Cómo te sientes?- solo atinó a medio sonreír para después salir corriendo directo al baño. Terminó por cerrar la puerta e ir a la cocina, tal vez no fuera un experto, pero sabía que al menos a él la leche le ayudaba mucho. Un vaso entero bastó para que Sizhui volviera a salir del baño, recién bañado y con su pijama puesta.

-¿Y ahora cómo te sientes?-

-después de regresar todo el alcohol a la taza de baño me siento mucho mejor- señaló su vaso -quisiera uno tambien- Jingyi le sirvió y se quedó parado junto a él viéndolo, sus mejillas aún lucian un poco rojas por el anterior esfuerzo.
-tu te ves mas consciente-

Se encogió de hombros -la leche da buenos efectos en mi, no quiero pensar como amanecerá Zizhen.-

-Tal vez nos culpe, luego dirá que no se acuerda de nada y después reira contigo cuando le cuentes lo que hizo.- murmuró acercando más su mano al brazo del otro. Jingyi decidió seguir el juego. Se sentía mejor era cierto, pero aún había alcohol en su sistema y se seguía sintiendo muy valiente respecto a muchas cosas.

-¿Qué crees que dirá la dulce A Qing mañana?- él joven pareció pensárselo un momento.

-Dirá que fue una gran noche aunque no recuerde la mitad de ella y preguntará cuando volveremos a ir.- está vez esa mano empezó a acariciar el brazo de Jingyi, mandando un millón de sensaciones alrededor de su cuerpo.

-¿Tu recordarás esta noche?- el chico podía escuchar en su cabeza el martilleo de su corazón, todas sus terminaciones nerviosas diciéndole lo placentera que esa caricia le resultaba. Siendo más aventurero se acercó aún más al otro, sintiendo un tirón, encontrándose a si mismo sentado en el regazo de Sizhui, ambas piernas alrededor de su cadera, está vez la caricia se concentró en su espalda baja.

-¿mmm?, ¿Sizhui? ¿Qué estas haciendo?- murmuró cerca de sus labios. Era una pregunta tonta, estaba al tanto de lo que pasaba, pero queria escuchar la respuesta de su boca.

-coquetear- sonrió y lo beso lento, torturandolo con el suave movimiento, tratando de grabar cada sabor que sentía del chico sentado en sus piernas.

Por su parte Jingyi hace mucho se había convertido en gelatina. Los besos de su amigo le sabían a menta con un toque de leche, atrás había quedado el sabor al tequila que habían tomado y se sentía incluso más placentero de lo que alguna vez había soñado.
Sus manos se colocaron en el cuello ajeno en un intento por acercarse más a su pareja, quien lo tomo de la cintura aferrandolo más a su propio cuerpo, los besos de Jingyi se dirigieron a su cuello, su mandíbula saboreando cada pedazo de piel expuesta que encontrara a su paso. Mientras seguía lamiendo dulcemente el hombro de su amigo escuchó como este soltaba un leve suspiro, presionó más y entonces escuchó un gemido. Decidió dejar una marca. Volvió a su boca y antes de volver a besarlo llego un momento de lucidez para Jingyi "¿Que estoy haciendo?"- alzó la vista hacia Sizhui que de igual manera lo miraba.

-yo...- el chico lo tomo de la barbilla volviendo a besarlo, perdiendo la poca cordura que le quedaba.

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Wow lo que hace el alcohol no??