Al otro lado de la pared ©

Capítulo 12

Bruce

Kaylee es la chica más impredecible que he conocido. Ninguna mujer antes había tomado la iniciativa conmigo, y admito que me sorprendió para bien. Jamás me imaginé que besaría de una forma tan pasional, tan cálida.

Es puro fuego, y estoy más que dispuesto a quemarme con ella.

—Cuéntame algo sobre ti —escucho su dulce voz mientras acaricio su cabello.

—No tengo mucho que decir —me encojo de hombros —Decidí mudarme aquí cuando empecé la universidad. El único amigo que tenía se fue a estudiar al extranjero, así que estoy más solo que un hongo.

Ella suelta una sonora carcajada, y me siento afortunado de ser yo el causante de su risa.

—Es triste, pero gracioso —consigue decir entre risas —Pensé que tenías amigos aburridos como tú y quedábais únicamente para estudiar.

—¿Ah, sí? —enarco una ceja —¿Y qué haces con este aburrido?

Chasquea su lengua.

—Todavía sigo preguntándomelo.

—Soy irresistible, admítelo —le guiño un ojo. Ella rueda los ojos.

—Bájate de tu nube.

—Mmm... —finjo pensar —No.

—Idiota.

—Grosera.

—Poste con patas.

—Gnomo.

—Auch, eso dolió —murmura limpiándose una falsa lágrima.

—Realmente te ves adorable así —digo con sinceridad. Siempre me han gustado las mujeres bajitas, aunque extrañamente Carol era todo lo contrario, parecía una modelo.

Sus mejillas se tornan de color rojo, y sonrío. Es tan tierna cuando quiere...

—Oye y... ¿te sientes muy solo? —cambia el tema hábilmente, pero no me molesta en absoluto.

—Digamos que antes sí, pero con el tiempo le fui cogiendo cariño a la soledad, es una gran amiga —admito encogiéndome de hombros —Nadie debería huir de sí mismo.

—Tienes razón, al final solo nos tenemos a nosotros —asiente —Pero quiero que sepas que aquí tienes una amiga... también a Brandon y los demás.

—Te lo agradezco —sonrío —Pero siendo sincero lo que menos quiero de ti es una amistad.

Sí, me considero un chico directo. Como diría la señora Sophie, "las cosas claras y el chocolate espeso."

Kaylee me mira incrédula, y maldigo para mis adentros. Mierda, ¿he sonado demasiado obvio e intenso?

—Lo imaginaba —esboza una sonrisa de boca cerrada —Pero lamento decirte que no pienso ser tu amiga con derecho.

Sus palabras me cogen por sorpresa, y parpadeo un par de veces. ¿Qué?

—Por supuesto que no —protesto. Me ofende que piense así de mí —Yo tampoco pretendo eso.

Ella frunce el ceño, sin entender.

—¿Y entonces?

—Quiero tener algo serio contigo, Kaylee. Aunque para ello tendríamos que conocernos más...

Sus ojos se agrandan, su boca se abre ligeramente para luego cerrarse y finalmente no dice nada.

—Aunque si no quieres, lo respeto, digo... está bien que prefieras tu soltería...

—¡No!

—¿No quieres? —la decepción es notable en mi voz. Pensé que ella sí era para mí, pero supongo que me equivoqué.

De nuevo.

—¡Sí quiero, idiota!

En respuesta, la tomo del cuello y capturo sus labios en un beso voraz y frenético. Ella jadea mientras hunde sus manos en mi cabello, y me permite adueñarme por completo de su boca. Nuestras lenguas se baten en duelo, y no tardamos en introducirnos en una espiral de pasión irrefrenable. Después tomo una bocanada de aire y me obligo a separarme. Si seguimos así no podré contenerme.

—Eres adictiva, Kaylee.

Ella muerde su labio inferior, ocultando una sonrisa.

—Yo... no creí que fueras tan apasionado.

—A veces puedo sorprender —digo acariciando su mejilla —Por cierto, ya tengo que irme. Mañana tendré examen.

Ella asiente, comprendiendo.

—Está bien, no te preocupes —se levanta del sofá y mete las manos en sus bolsillos —Mucha suerte.

—Gracias —giro sobre mis talones dispuesto a irme, pero entonces me detengo —¿Te apetece ir a cenar mañana?

Esboza una sonrisa tímida.

—Sí, claro.

Eso es más que suficiente para alegrarme la noche, y también la vida.

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Perdón por tardar tanto en actualizar, pero la aplicación me daba problemas :((

¡Muchas gracias por darle una oportunidad a esta pequeña historia! ❤❤❤