Fuckboy - GyllenHolland

CAP. 15

Tom había perdido totalmente la noción del tiempo, estaba totalmente concentrado en aquel hombre mayor de ojos azules durmiendo como un bebé encima de su pecho. Observaba como este tenía una sonrisa mientras dormía, y respiraba tan calmado, tan relajado, se veía felíz.

Aparte de estar observándolo como un psicópata, también acariciaba su glorioso cabello largo, le encantaba pasar sus dedos por entre medio de aquellos cabellos tan suaves y sedosos. Dios ¿Su cabello era real? Parecía el de una princesa de Disney, tan perfecto y bien cuidado.

Sonrió un poco al imaginar lo mucho que se debe preocupar Jake por su cabello, no cualquiera logra tenerlo así, y no todos se preocupan demasiado por un cabello perfecto. Puntos a favor para Jake.

También acariciaba con suavidad el brazo del mayor que lo apresaba en la cama, Jake lo tenía totalmente atrapado y al parecer no lo dejaría escapar.

Escuchó unos gruñidos por parte de Jake, y notó como se comenzaba a mover en él, abriendo sus ojos azules con cansancio poco a poco y este solo volvió a colocarse en el pecho de Tom molesto.

- Jake, despierta.

-No-dijo molesto y se acurrucó más-.

-Jake-dijo regañándolo-.

-Tom-mencionó con su voz ronca y a Tom le encantó escuchar su nombre de esa forma-.

-Jake...vamos-le parecía un pecado levantarlo pero quería asegurarse de que estuviera bien-.

-5 minutos más...porfavor...es que...eres tan cálido-dijo de nuevo con aquella voz ronca de recién levantado que tanto había enloquecido a Tom-...rayos porque nunca había hecho esto...Dios...eres mejor que una cama...¿Podemos hacer esto más seguido? o mejor ¿siempre?-dijo recomponiéndose en la ancha cama y haciéndose a un lado de Tom-.

Tom se rió y vio como Jake se acomodaba boca arriba en la cama-Claro...cuando quieras-.

-No te voy a dejar en paz...acabas de firmar tu condena perpetua, voy a dormirme en tí siempre, y no tienes permiso de quejarte.

-Eso no es justo-dijo indignado-pero acepto-dijo riendo a lo que Jake también lo hizo-.

Jake se levantó con sus codos y le dió un corto beso a Tom y este último se sonrojó mientras veía como Jake sonreía recostandose en la cama de nuevo.
-Uh-oh yo me...me preguntaba...como estabas-dijo nervioso y desviando su mirada-.

-Pues ahora que lo mencionas...tengo un dolor de cabeza infernal y-se quedó callado y se sentó rápidamente mirando a la nada con preocupación-Oh no-dijo levantándose rápidamente para salir corriendo en dirección al baño, pero al haberse levantado de esa manera perdió el equilibrio y tambaleó un poco, hasta que se recompuso y continuó su huida hacia el baño dejando a Tom muy desconcertado-.

Tom escuchaba a lo lejos sonidos de arcadas, y se preocupó, así que se acercó al baño observando como Jake vomitaba todo el alcohol de su sistema en la taza.

No mentía que si estaba preocupado, pero al observar mejor la posición de Jake, este comenzó a reír a carcajada limpia. El mayor se estaba sosteniendo él mismo su largo y espectacular cabello con su propia mano mientras vomitaba, como una chica super preocupada por arruinar su peinado.

Jake lo notó y hasta que logró hacer una pausa con su situación se dirigió a Tom- ¿Qué? ¿De qué te ríes? ¿Qué es tan gracioso?-mencionó algo molesto y volvió a vomitar.

-La...forma...en que...sostienes...tu cabello de princesa-dijo entre risas descontroladas-pareces una chica adolescente borracha-.

Jake logró hacer otra pausa-Oye ¡YO NO PAGO UN TRATAMIENTO SUPER CARO PARA EL CABELLO Y ME TARDO 1 HORA PARA ARREGLARLO COMO PARA ESTROPEARLO DE ESTA MANERA!-mencionó el mayor molesto y Tom no pudo evitar seguir riendo, había descubierto su secreto, sí pagaba por mantener perfecto ese cabello.