quién diría que el mafioso más peligroso de toda la ciudad , posiblemente de todo Japón, se interesaría en un colegiala?
descubran que sigue después..... ;)
(Reproduzcan la música mientras leen si quieren 😺)
Bakugou estaba pensando aún ahora con más calma al estar en la ducha, eran las 11:30 de la noche y la chica aún no despertaba.
Salió y se vestido con la ropa que le había dado Kirishima, unos pantalones flojos negros y una musculosa igual negra, se acercó a la chica y la vio dormir, tan tranquila y relajada, en su mente vino un recuerdo fugaz en el momento que la vio entre tanto caos en la mansión, su rostro reflejaba miedo y angustia, estaba muy herida, con sangre cayendo por su rostro, una escena que no quería volver a vivir, no con ella.
Algo se le hizo raro algo en ella, tomo una de sus manos y frunció el ceño al ver que sus nudillos estaban lastimados, al parecer el doctor incompetente no la reviso bien, estaban rojos
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Se acercó y tomo su mano se quedó viendo sus nudillos por un largo rato, hasta que chasqueó la lengua y la soltó delicadamente poniéndola sobre el colchón.
Estaba indeciso sobre lo que iba a hacer cuando ella despertará, por muy egoísta que suene él en parte no quería que despertara así aprovechar ese momento porque seguro sería el último.
(...)
Eran las tres de la mañana, T/N se despertó exaltada por una pesadilla, miró todo el lugar estaba oscuro pero podía distinguir que la habitación era grande, recuerdos de lo que pasó regresaron a su mente de golpe, se levantó con mucho dolor en su cuerpo, busco un interruptor y lo encendió.
La luz le lastimo la vista pero no importo, sin duda el cuarto era grande y bonito, no sabía dónde estaba y eso la comenzó a asustar, solo sé digno a ir hacia la puerta que sería el baño y se miró en el espejo, su mejilla estaba vendada, tenía otro al rededor de la cabeza,en su ceja había otra que parecía que le hicieron puntos, su cuello y demás partes de su cuerpo estaba cubierto por aquellas cosas para ella molestas, estaba sucia y la ropa ensangrentada le dio lástima verse en el espejo.
Se dio vuelta con la mano puesta ligeramente en la boca haber que podía servirle, desde la puerta pudo ver que en la cama donde antes estaba acostada cómodamente, había una muda de ropa doblada, se acercó a ella y la tomo, una sudadera algo grande según pudo calcular le llegaría hasta los muslos, unos pantalones grandes, desconfiada aún se metió a bañar,para quitarse ese aroma a sangre.
Se quitaba las vendas poco a poco, lento pero seguro hasta verse bien si ella, toda lastimada, suspiro y se metió a la bañera con agua caliente, estaba tranquila el agua la relajaba.
Se puso la ropa y apagó la luz del baño, los pantalones eran tan grandes que podía usarlos de paracaídas, la sudadera le gustaba pero hacia calor para ella asi que se quitó los pantalones, la sudadera ciertamente le llegaba hasta los muslos así que no habría problema.
Las vendas le molestaban, la mirada captó lo lastimados que estaban sus nudillos, frunció el ceño y los labios al mismo tiempo, cerró sus dos puños sintiendo el dolor de estos.
