Sangre

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La primera vez que Bakugou sintió la calidez de la sangre manchando su piel y vio como el rojo escarlata pintaba su cuerpo, entró en pánico.

No podía dejar de pensar en los ojos apagados de aquel sujeto, como lentamente dejaba de respirar, sus gritos y súplicas desesperadas.

Su cerebro le reproducía las imágenes, lo mostraba como un villano. Veía a sus padres mirándolo con miedo, a los que alguna vez fueron sus amigos observándolo con asco, a All might luciendo decepcionado.

No podía soportarlo, la culpa lo estaba consumiendo poco a poco.

Estaba en medio de uno de los ataques al centro de la ciudad, hecho bolita en un sucio callejón, al lado del cadáver de un héroe y apunto de tener un ataque de pánico.

Hasta que sintió como lo movían con suavidad y unos ojos azules aparecieron frente a su rostro.

La conocida presencia logró calmarlo y se aferró a Twice con desesperación, buscando algo que lo ayudará a mantenerse firme.

Algo que impidiera que la oscuridad de su mente lo consumiera.

-Respira profundo y luego bota, con tranquilidad- El mayor le hablaba suavemente, dando caricias a su espalda.

Poco a poco el ruido a su alrededor comenzó a desaparecer. Ya no escuchaba a los clones de Jin peleando en la entrada del callejón ni los gritos desesperados de la gente.

Se centró en los acelerados latidos del enmascarado y empezó a controlar su respiración, consiguiendo calmarse a los pocos minutos.

Cuando se sintió mejor, se separó de su compañero y volvieron a la lucha.

Aunque Twice se aseguró de que Katsuki no volviera a estar cerca de ningún asesinato.

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La segunda vez que Bakugou sintió la sangre en sus manos, fue gracias a Toga.

Habían salido a comprar comida para cenar, ya que ninguno quería cocinar y sus compañeros fueron a una misión.

Cuando cuatro sujetos comenzaron a fastidiarlos.

Bakugou intentó ignorarlos, ya que Tomura les dijo que mantuvieran un perfil bajo. Y se aseguró de mantener a la rubia a raya.

No fue hasta que los imbéciles los arrastraron a un callejón y los acorralaron contra la pared, que se permitieron atacar.

Katsuki evitó usar sus explosiones, para no causar mucho revuelo, pero golpeó sin compasión alguna a esos hijos de perra.

Una vez estuvieron inconscientes se iba a dar por satisfecho, cuando vio a su compañera sobre uno de los tipos, apuñalándolo múltiples veces.

- ¡Ahh esta es la mejor sensación que puede existir! -Exclamó la chica con los ojos brillantes- Es tu turno, Katsu-chan.

La rubia se levantó y le pasó la navaja a Bakugou, apuntando directamente a unos de los tipos.

El de las explosiones se agachó, mirando fijamente a su objetivo.

No era un hombre demasiado viejo, estaba un poco mal cuidado. Pero debería tener una familia, una esposa e hijos que lo estaban esperando.

-No lo pienses demasiado- Susurró Himiko a su oído- Un buen hombre no acosaría adolescentes en la calle- Murmuró para hacerlo sentir mejor.

Pero sabía que Bakugou no estaría satisfecho con eso, así que rodeo las manos del menor y lentamente introdujo el arma en el cuerpo.

-Siente como poco a poco las capas de piel se van rompiendo, mira como la sangre escapa de este inmundo ser y nos deleita con su hermosura. Disfruta del olor metálico y saborea este momento- Relató con emoción.

Villain Bakugou •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora