Familia

9.4K 1.1K 896
                                    

Era viernes por la noche, el calor del verano era abrasador y ninguno tenía ganas de moverse.

Toga estaba recostada en el piso, intentando aliviarse al contacto de la cerámica.

Dabi y Twice estaban frente al pequeño ventilador que tenían, lo cual no era de mucha ayuda, porque hasta el aire que expulsaba el aparato se sentia cálido.

Tomura estaba recostado en el sofá, con el rostro enterrado entre las almohadas, teniendo la esperanza de que en cualquier momento dejaría de respirar.

Mientras que Bakugou estaba en el patio, tratando de sacarle las manchas de sangre a su camiseta favorita.

Y Kurogiri se había ido por la mañana a hacer quién sabe qué, lo único que sabían es que no regresaría hasta dentro de dos días.

Lentamente la oscuridad fue cayendo sobre las casas, disminuyendo levemente el calor que parecía salir desde el suelo.

La única chica del grupo se levantó de su lugar y caminó hasta el líder, tirándosele encima e ignorando sus quejas.

-Tomu-chaaaan, me muero de aburrimiento- Lloriqueo la rubia.

-No es mi problema- Refunfuño el mayor.

Tenía tanto calor que ni siquiera hizo el intento de apartar a la menor, resignadose a sufrir en silencio.

-Coloca una película- Sugirió Bakugou, entrando a la casa luego de completar exitosamente su misión.

Los ojos de la chica se iluminaron y fue corriendo a buscar el control remoto.

Twice se acercó hacía ellos y se sentó en el sofa que quedaba libre, dispuesto a unirse a la noche de cine.

Dabi estaba a punto de huir hacía su habitación, cuándo la mano del más pequeño de todos le detuvo.

-Vamos a comprar helado- No era una sugerencia.

El pelinegro se encogió de hombros y le siguió sin rechistar, no tenía energía para iniciar una discusión que sabía que iba a perder.

Caminaron sin prisa por las vacías calles, disfrutando del silencio y el leve viento cálido que movía sus cabellos.

-Cuándo llegué Tomura dijo que debía hacerme un cambio de imagen... creo que lo voy a intentar- Murmuró el rubio.

Dabi lo miró con sorpresa, Bakugou siempre había sido muy cerrado con su apariencia física, como si se aferrara a su imagen de héroe.

-Un corte de cabello te quedaría bien- Murmuró el pelinegro.

Levantó perezosamente una de sus manos y despeino las rubias hebras, ganándose múltiples quejas y uno que otro golpe.

-Las perforaciones también te sentarian bien, combinan con tu personalidad- Comentó el pelinegro.

Bakugou pareció pensarlo, durante mucho tiempo quiso tener un piercing en la lengua, pero cuando entró a la UA esa posibilidad murió por completo.

No era bien visto que un héroe usará ese tipo de accesorios.

-Yo sé hacerlas- Aclaró el mayor como si no fuera obvio.

Katsuki asintió, estaba decidido a terminar con todo lo que lo unía al pasado y su apariencia de "niño bueno" era una de las primeras cosas en la lista.

Estaban casi llegando a la tienda, Bakugou ya podía sentir el helado derritiéndose en su boca, cuando fue jalado hacia un callejón.

Touya lo tenía presionado contra la pared, con sus cuerpos demasiado juntos y cubriendo su boca bruscamente.

Villain Bakugou •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora