20: Caos en Karmaland

1.5K 212 176
                                    


-¿Interrumpo algo gorrinos?

-*Vaya... Lobo Noctugno no está acostumbgado a tanta espectación.*

-Os reventaría a los dos pero tengo algo pendiente con esa basura. Apártate y podrás marcharte Rata Nocturna.

-¡¡Eh!! ¿A quién llamas basura...? Cerdo -casi se delata solo haciendo una de sus típicas contestaciones.

Los enmascarados se pusieron en pie, pero Rubius no soltó la muñeca de Vegetta.

-*Me temo que Lobo Noctugno no puede haceg eso, mon ami. Tiene asuntos pendientes con esta petit sourire, así que... au revoir!*-dijo con intención de darse a la huida tirándose a Rubius sobre el hombro otra vez.

-¿¡Pero qué cojones haces?!

Era obvio, él tenía chetos robados de las arañas, correría más rápido, saltaría más alto, era más fácil cargar a Rubius como un saco de patatas que llevarlo a rastras como un lastre, pero una corazonada hizo a Lobo reaccionar antes de que una flecha, venida de sus espaldas, diera a Rubius. Lo apartó en el último momento.

Un hombre alto, con capucha negra y máscara de calavera roja, preparaba una segunda flecha. Los pelos se les pusieron de punta a ambos. Auron cargaba contra ellos,

SAQUEADORA EN MANO.

El bandido francés ordenó la retirada de sus lobos con un silbido, echando a correr con Lobo Plateado de su lado y Rubius cargado. No expondría a sus mascotas a una muerte segura frente a la maldita Saqueadora. Tenía que haber comprado esa espada cuando pudo, ese arma no hacía bien en manos de aquel terrorista sin cabeza.

Sin saber cómo, Rubius hizo caer a Vegetta para evitarle un flechazo por la espalda, los dos rodaron por el suelo viendo pasar varias flechas sobre ellos, y fue el oso quien lo levantó rápidamente para huir de más flechas y del loco con la Saqueadora, conducidos como ovejas, de vuelta al pueblo.

Otra vez, una flecha de fuego, pero esta vez pasó sus cabezas de largo y se clavó en el suelo frente a ellos, sobre una sustancia oleosa.

TRAMPAS DE CREOSOTA.

Toda la calle ardió impidiéndoles el paso. Lobo Nocturno decidió tomar el tejado como vía de escape, seguido de Rubius, mientras Lobo Plateado tomaba otra ruta. Saltaron de un tejado a otro, hasta que sus pies resbalaron hacia el otro lado, en un charco de más creosota, Rubius intentó tomarlo de la mano para mantenerlo allí arriba, pero él también resbaló en la trampa de aceite.

La flecha de fuego no tardó en acertar al tejado, todo ardió con furiosas llamas. Una flecha más, dirigida de nuevo a la cabeza de Rubius, por lo que Lobo decidió tirar al Bromas, caer juntos para salvarlo y librarse ambos de arder, pero aún así, el aceite en llamas los impidió huir en la dirección más segura para ellos.

-Luzu solo está jugando, tiene más puntería que eso -dijo Rubius echando a correr tras Lobo Nocturno.

-*No está jugando mon ami, -Lobo lo agarró para ayudarlo a huir, ya que él tenía poderes de fuerza y velocidad robados, su única ventaja- esa flecha ega paga quitagte tu máscaga.*

Se escondieron entre unos setos y una casa para tomar aire unos segundos de margen.

-¡¡DEVOLVEDME A FREDERICK SUCIAS RATAS!! -se oyó gritar desquiciado a Auron.

-¡¡QUÉ HABÉIS SECUESTRADO A FREDERICK OTRA VEZ!! ¿¿SOIS TONTITOS??

-Cuidado lobito, que se te olvida el francés -se burló Rubius.

Olor a manzanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora