33: Soy el siguiente

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Los chicos agradecieron tener a Nieves entre ellos, parecía una excusa para enfocarse en otro tema y evitar caer más en el llanto fácil. Nadie quería preocupar a Nieves y todos querían utilizarla como distracción. Todos salvo Alexby, incapaz de abandonar su tarea de entender el mensaje que se había perdido en los dispositivos, y así, el único que vio como Willy se reunía con Fargan afuera. Lo que no vio fue, que tras intercambiar un par de palabras, se desvanecieron como las ratas que eran.

Pero no todos estaban dispuestos a fingir que todo iba bien, no cuando Lolito estaba dispuesto a cualquier cosa por recuperar a su niña. Irrumpió en la planta donde estaban todos los demás, contaminando el aire de un olor asfixiante, con Auron intentando hacerle entrar en razón, pero era Lolito quien los miraba asesinándolos con la mirada, no alguien con sentido común.

-¿Que estáis haciendo cabrones? ¿Mangel ha desaparecido y vosotros estáis aquí celebrándolo comiendo pastel?

-Lolo tranquilo... -el oso intentó llegar hasta él.

-¡¡¿TAN POCO TE IMPORTA MANGEL RUBIUS?!! ¡¡SI NO TE IMPORTA TU MEJOR AMIGO IGUAL DEBERÍAS PREOCUPARTE POR LO QUE LE ESTÁN HACIENDO A VEGETTA!!

Las orejas de Rubius se escondieron, se agazaparon, todo él se hizo bolita.

-Lolaito -Luzu le habló con calma, acercándose a él como si de un animal salvaje y herido se tratase, y pareció funcionar, porque, aunque a Auron lo apartó de un buen empujón, Luzu llegó hasta él- No tenemos por dónde buscar, ¿puedes entender eso?

-¡Y si nos quedamos aquí dentro como ratas menos Luza! ¡Si el cabrón de Rubius se hubiera controlado y no hubiera matado al hijo puta ese YO LE HABRÍA HECHO HABLAR!

Rubius se escondió detrás de la mesa aún más, pero esta vez sabiendo que había sido el mayor imbécil del planeta.

-Tienes razón Loli -Luzu consiguió poner su mano sobre los hombros del pelirrojo, que seguía con la cara congestionada por el odio, pero solo lo miraba a él-. Pero ahora lo que tenemos es el mensaje de los dioses en el dispositivo. Alexby está haciendo lo que puede por arreglar el chat, tus gritos no le ayudan.

Lolito se calmó al instante, con expresión de pena contuvo las ganas de llorar mirando a Luzu y luego a Alexby.

-Perdón Lely, ¿puedo ayudarte en algo? -le dijo arrepentido por los gritos.

-Solo dejadme tranquilo, esto es imposible.

-Pero... -la dulce y suave voz de Nieves los interrumpió a todos- ¿Le ha pasado algo a Vegetta y a Mangel?

Todos desviaron la mirada, era algo que empezaba a doler demasiado para pronunciarlo en voz alta, los hacía sentirse inútiles y demasiado conscientes del peligro que corrían de perderlos para siempre.

-Vegetta... -Rubius se animó a hablar aunque a penas le salía la voz, era el que estaba a su lado- Vegetta y Mangel han desaparecido, Nieves.

-¡No han desaparecido! ¡Un cerdo se está llevando a nuestros amigos! ¡Eso es lo que está pasando!

-Cálmate Lolito -la voz de Auron fue lo suficientemente autoritaria y fuerte como para hacer que el pelirrojo se hiciera bolita en sí mismo- No hay porqué preocupar a la chiquilla.

-Pero es la verdad. Alguien está haciendo esto. Fargan dijo que la tierra estaba congelada, debe tener un ejército de golems de nieve. Mi niña no se dejaría llevar por unos pocos cerdos. Algo malo le ha sucedido -apartó la mirada apretando la mandíbula, tragándose las lágrimas, abrazándose a sí mismo, Auron le dio ánimo poniendo su mano en el hombro del pelirrojo para atraerlo hacia él y abrazarlo.

Olor a manzanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora