Narrado por Tessa:
Diez minutos desde que Kyle Stevenson había salido de aquel sótano. Diez minutos desde que podía sentir la frialdad de sus labios rozando mi piel. Eran diez minutos eternos, de aquellos donde los segundos parecen ir con más lentitud y los latidos de tu corazón se encuentran rozando el límite.
Diez minutos donde no podía dejar de preguntarme si sus labios sobre los míos se sentirían igual de bien.
Estaba perdiendo el control y desde que había conocido a ese hombre por primera vez dudé si mantener las distancias era lo correcto.
—Tengo que hacer esto antes de que me arrepienta. —Salí de mis pensamientos cuando Jaden soltó una navaja sobre la mesa de metal en la que trabajaba y se acercó al centro de aquel sótano con sus manos escavando dentro de sus bolsillos—. Subo la apuesta mil dólares más, es algo seguro y me gusta el dinero fácil.
No entendí de que estaban hablando pero cuando Bradley rodeó una de las mesas para acercarse a él supe que era algo grande para ellos. Repentinamente todos parecían muy emocionados.
Esperaba que la apuesta que estaban haciendo fuera realmente segura porque yo no apostaría mil dólares por algo donde existía un mínimo margen de error.
—¡No jodas! Yo también subo mil dólares. —Bradley se volteó a ver a Michael y este frunció sus labios como si estuviera dudando de arriesgarse con ellos—. Vamos hermano, tú lo has visto. Esto es seguro.
—No me gusta la idea de perder ni siquiera si es por ganar dinero fácil. —Abrió sus brazos para señalar lo que lo rodeaba, y cuando tuvo todos los ojos sobre él, embozó una sonrisa burlona—. Esto es dinero fácil.
—¿Tú que dices, Tessa? —Me voltee de manera brusca y antes de que pudiera detenerlo estaba tambaleándome sobre el taburete. Era inminente o eso pensé hasta que Cody me detuvo colocando sus manos en mi cintura—. Wow wow, tranquila, hermosa. Sé que soy atractivo y puedo ponerte nerviosa pero por lo general me gustan las chicas pelirrojas así que mejor no crearse falsas esperanzas.
Golpee una de sus manos para que me soltara mientras sentía la risa de los chicos ocupar cada espacio del lugar. Estaba peleando para detener el sonrojo que escalaba por mi cuello. Había estado prestando atención a su conversación pero no había contado con que pudieran incluirme en ella. No importaba que tan bien me sintiera estando con ellos, no los conocía, y no esperaba que fueran tan divertidos.
Había tenido prejuicios y todos ellos estaban destruyéndolos sin siquiera notarlo.
—No lo sé, yo no apostaría mil dólares si hay opción de perder. ¿Dé que es la apuesta? —Levanté mi cabeza para ver que Cody me observaba con una sonrisa tirando de sus labios—. Y tú, chico bonito, deberías saber que las castañas tenemos un encanto especial.
—¿Estas esperando que coquetee contigo, Tessa? —Estaba bromeando conmigo de una manera tan fluida y natural que me fue imposible no seguir con su juego. Me reí mientras me encogía de hombros—. Ay, encanto, eres una dulce tentación. Es una pena que Kyle haya puesto sus ojos en ti antes de que yo te hubiera visto.
—Cody, detente, tiene el nombre de Kyle estampado en su frente. —Cody lanzó un guiño en mi dirección antes de caminar hacía a unos mapas extendidos sobre la mesa central del sótano—. Si la apuesta fuera segura, y pudieras ganar cinco mil dólares ¿apostarías?
—Si fuera seguro por supuesto que sí, seria una buena manera de hacer dinero —contesté—. ¿De que va la apuesta, Jaden?
—Lamentablemente aún no podemos contarte pero ya sabes, si quieres apostar podemos dejarte entrar con mil dólares. Somos buenos apostando.
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The boy in my dreams [EN EDICIÓN]
FantasyEN EDICIÓN. El considerarse normal o no para Tessa Hemsworth siempre fue relativo. Existen personas que no se consideran normales por no seguir una moda, por no encontrar una gran cantidad de personas que compartan los mismos gustos o porque simp...