Narrado por Tessa:
Tiro de la mano de mami mientras corro en dirección al animal gigante con cuello largo. Tengo que levantar mi cabeza para verlo y el sol me molesta por unos segundos. ¿Por qué es tan fuerte? ¿Hay alguien que pueda bajarle a su brillo si se lo pido?
—¡Mamá! —Está mirándome divertida, parece que los ojos de mami brillan más cuando sonríe así—. ¿Cómo se llamaba la cosa amarilla?
—¿Le estas diciendo cosa al animal, Tessy? —El animal es muy grande, lo confirmo cuando me paro frente a los hierros que lo enjaulan y siento pena por el, o ella. ¿Cómo puede vivir con unos barrotes rodeándolo?—. Es una jirafa, ¿recuerdas el juego de la animales que tienes en casa? Es el mismo animal, cariño.
—Imposible —respondo. Escucho a papi decir mucho esa palabra, me resulta divertida. Él la dice mucho, y mami lo reta, parece un niño como yo—. La jirafa que tengo tiene el cuello más corto, esta parece tener un...no sé, es muy largo.
—En casa tienes una jirafa bebé, esta jirafa ya es adulta. —Cuando mami dice bebé pienso en el que tenemos en el carrito. Volteo sobre mis zapatos rojos, que son muy feos pero a mamá le gustan, y veo que papi viene detrás de nosotros con el bebé Steve apoyado en su pecho mientras empuja el carrito hacía nosotras—. Si la jirafa crece, su cuello también lo hace. Todo crece, princesa. ¿Lo entiendes?
—El bebé Steve tiene el cuello corto —digo volviendo a verla. Me preocupa mi hermanito. ¿Va a tener un cuello tan largo?—. ¿Cuando crezca va a tener el cuello como la jirafa? Porque no me gusta, mami. No sería un bebé normal.
Mami se ríe y aunque no entiendo que la divierte, me gusta que se ría porque parece una princesa cuando lo hace. Me gustaría que papá la hiciera reír más.
—No cariño, Steve tendrá un cuello tan normal y bonito como el tuyo. —Se agacha frente a mi y su vestido verde parece más largo cuando lo hace. La veo estirar su mano y arreglar mi pelo, ella siempre se preocupa por eso—. ¿Te gusta tener un hermanito, Tessy?
¿Me gusta tener un hermano?
—Me gustaría que fuera más grande para que no pasara escupiendo y pudiera jugar conmigo —digo, y veo que sonríe, eso me gusta mucho—. pero tengo que esperar ¿no? Papi dice que Steve va a crecer con el tiempo.
—Igual que tu creciste, cariño. Ya verás que podrás jugar con él.
—Lo voy a cuidar siempre, mami.
—¿Lo prometes, Tessy?
—Lo prometo, mami.
Mi cuerpo pareció regresar a la vida cuando desperté a causa del vértigo que la sensación de estar cayendo me provocó. Me había sucedido con anterioridad. Detestaba despertar sintiendo que caía en un tunel sin fin y parecía que todas mis terminaciones nerviosas se preparaban para el golpe. Pocas sensaciones eran tan horribles como esas.
Calmé mi corazón y mi respiración cuando la seguridad de estar en casa me envolvió. Lily dormía a mi lado y Rose estaba con el móvil en el otro extremo de la cama, volteó a verme cuando el movimiento le llamó la atención y por sus ojos levemente enrojecidos supe que no le había ido muy bien.
Rose difícilmente lloraba frente a alguien.
—¿Una pesadilla, Tessy?
Tessy. Aquel apodo lo había escuchado por primera vez de mamá y pocas personas seguían diciéndome así, Rose era una de ellas. Aún podía recordar cuantos sobrenombres usaba Steve para mi con más frecuencia, y saber que aquel era uno de ellos no ayudaba a que la nostalgia me abandonara.
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The boy in my dreams [EN EDICIÓN]
FantasyEN EDICIÓN. El considerarse normal o no para Tessa Hemsworth siempre fue relativo. Existen personas que no se consideran normales por no seguir una moda, por no encontrar una gran cantidad de personas que compartan los mismos gustos o porque simp...