Capitulo veintiuno [EDITADO]

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Narrado por Kyle



Dormir en la misma cama que Tessa Hemsworth no era un trabajo sencillo, o al menos no para un hombre heterosexual, y menos para mi. Saber que estaba al alcance de mis dedos me sumía en una profunda necesidad latente, pero también sabía que no solo debía mantener las distancias por un bien legal, sino porque Tessa merecía mucho más de lo que yo podía ofrecerle en ese momento. 

Eso era demasiado decir para un hombre que jamás se había sentido insuficiente con nadie. 

Me desperté alarmado cuando escuché algo caer, mi mano fue a la mesa de luz en busca del arma que allí tenía mientras me colocaba de pie listo para lo que estuviera pasando. No era un hombre de sueño pesado, y tampoco era algo fácil de adquirir cuando sabes que pueden estar por asesinarte en cualquier momento.


En ese caso nadie quería asesinarme, en la habitación solo estaba Tessa. Se encontraba parada junto a la ventana y me sonreía apenada mientras un vaso de vidrio se hallaba roto a sus pies.


—Siento despertarte —susurró llevando un mechón de cabello castaño detrás de su oreja—. Estaba intentando ver si Rose y Brad llegaron.


No necesitaba ser un genio para notar que algo la estaba perturbando, Tess era una mujer demasiado expresiva. Sus manos estaban tocando su cabello, o dentro de los bolsillos de la bata oscura que había tomado de mi closet. Todo en su postura era preocupación, nerviosismo y ansiedad pura. Me pregunté si no era mi culpa por mantenerla alejada de su familia, y cuestioné si había tomado las decisiones correctas para ella.


Quería cuidarla, mantenerla a salvo era mi prioridad. Lo había entendido en el momento en que Bruce había llamado a mi móvil para decirme que estaba en peligro. Si lastimaban a Tess, me lastimaban a mi, tan directo y tan duro que ni una bala podría hacerme tanto daño.


Estaba demente, por primera vez en mi vida estaba limpio de sustancias, pero el viaje jamás había sido tan jodido.


—¿Qué es lo que te tiene tan preocupada, cariño? —Dejé el arma donde la había encontrado y me coloqué de pie para caminar en su dirección—. ¿Esto es sobre Rose y Brad, o por qué quieres volver a casa?


En cuanto estuve a su alcance todo pareció darse natural, sus brazos rodearon mi cintura mientras su mejilla descansaba en mi pecho, y así era como las cosas debían darse. No existía sitio más seguro para nosotros, sabía que la protegería de lo que hiciera necesario, y también era consciente de que en ese momento lo único que aseguraba mi bienestar, era el suyo.


—Necesito ir a casa, Kyle. Se que has hecho esto con las mejores intenciones, pero mi conciencia no se encuentra en paz cuando yo estoy protegida por muros de seis metros y seguridad por todas partes, mientras mis padres están en casa pensando que todo esta bien. —Me sentí en paz cuando su mejor amigo no estuvo en la ecuación—. Además, tu lees a las personas muy bien, ¿no crees que Brad o Rose están ocultando algo? 


—Tal vez si, tal vez no. Lo único que sé con certeza es que a Rose no le pasará nada malo mientras Brad esté a su alrededor. —No llevó la contraria, y eso me dijo que de alguna manera había logrado calmar sus miedos—. Si quieres volver a casa, podemos volver. Quiero protegerte, Tessa, pero no me gusta la preocupación que tienes. 

The boy in my dreams [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora