The boy in my dreams [EN EDICIÓN]

Capitulo dieciséis [EDITADO]

Narrado por Tessa:

La noche estaba demasiado hermosa a través de la ventana del coche y por un momento imaginé mil escenarios que eran más tentadores que estar alejándome de la ciudad con un guarda espaldas que en realidad habían puesto a mi lado con el propósito de que no me cortaran el cuello. Todo era más tentador que eso. Una noche de chicas con Rose, una maratón de Nicholas Sparks con mamá en la sala de estar o incluso una caminata nocturna con Matt, que siempre terminaba en una corrida a ver quien llegaba al roble que había al final del parque cercano a casa.

Lo peor de la monotonía es perderla, y apreciar todo aquello que antes no significaba nada.

—Bradley logró salir con la chica y la niña de la casa. —Miré la hora que marcaba el reloj del coche antes de observar a Bruce. Media noche pasada, y yo no volvería a casa pronto—. Hay un protocolo para casos como estos, pero...

—Este es el primer caso, ¿no es así? —Asintió, las luces de la carretera perfilando su mandíbula tensa—. ¿Que haremos ahora?

Esa pregunta rondaba por mi cabeza a una velocidad alarmante. "¿Qué haremos ahora? ¿Qué diablos haremos ahora?". No había manera en que regresara estando rodeada por gente que deseaba matarme más de lo que deseaban que fuera navidad, y tampoco sentía correcto apartarme de mis padres sin decirles el peligro bajo el cual los había puesto.

Estúpida. Era una estúpida por terminar colgada de Kyle Stevenson.

—Kyle mandó un comunicado. No logró cerrar el trato. —Sonaba a problemas, algo me hacía sentir que eran problemas—. Irán detrás de quien deban ir, incluyéndote. Ya pusimos un grupo táctico para que protejan a tus padres, pero van a ir directamente por ti o por cualquiera que afecte a los chicos. Nos estamos dirigiendo a una casa de seguridad.

—¿Estarán Rose y Lily? —Me miró sin comprender—. Mi mejor amiga y su hermana.

—Si —respondió—. No son una debilidad para Kyle, pero si para Brad. Ella se encargó de crear una coartada para ustedes por al menos esta noche.

Por un momento pasó por mi el imaginarme como Rose había tomado la noticia de que su trasero estaba siendo perseguido por un hombre que la había rechazado, pero que después de todo se notaba a millas que tenía una debilidad latente hacía ella. Cualquiera que los viera por menos de diez minutos podía notar que Bradley no la miraba como si fuera una chica cualquiera que conoció al montar una fiesta. Había preocupación, calidez, admiración, deseo. Todo en una sola mirada.

Una mirada que no podía dirigir a nadie más.

—Así que le mintió a mis padres —dije, soltando un resoplido—. Y yo que creí que habíamos quedado en que las mentiras no llevaban a ninguna parte.

—Una mentira esta noche puede salvar una vida, o evitar que Kyle haga una masacre en cuanto su avión toque tierra. —Podía ver el esfuerzo con el cual intentaba mantener el control, sus nudillos estaban blancos mientras sostenía el volante—. Kyle no necesita excusas para jalar un gatillo, pero el convertiría el mundo en el mismisimo infierno si algo te sucediera.

Cualquiera hubiera dudado de las palabras de Bruce, pero no yo. Había hecho frente a mi padre, el hombre que me había críado desde que respiraba, por proteger a un hombre que conocía hacía poco más de una semana. No tenía coherencia, pero tampoco podía encasillar mis sentimientos, estaban ahí, latentes, fuera de mi alcance. Y aunque Kyle Stevenson quisiera negar lo que sentía por mi, yo sabía que a su manera extraña y retorcida lo estaba demostrando.