The boy in my dreams [EN EDICIÓN]

Capitulo veinte [EDITADO]

Capitulo 20:

Habían pasado horas desde que habíamos llegado de la reunión que los chicos habían tenido con Zino y la única realidad, es que no podía sacarme de la cabeza la situación que afrontaban ese montón de chicas. No, no las había visto a todas, pero sabía que habían más de las que podía contar con mis manos, y las de Kyle.

Imaginar la manera en que las alejaban de su familia, las obligaban a abandonar su país, sus costumbres, su dignidad, y básicamente su vida y derechos como seres humanos, lograba revolverme el estómago.

Le di un sorbo más al té de manzanilla que me había hecho y miré el reloj digital que había sobre la encimera de la cocina. Eran las tres de la madrugada, casi las cuatro, y mi cerebro estaba negándose a darme un descanso.

—¿Noche difícil? —Voltee ante la voz masculina para encontrarme a Tristan parado junto a la heladera. Llevaba un pijama, y ese simple hecho me hizo reír. Lo habían regañado por pasearse frente a mi en ropa interior, y como un buen hermano menor había hecho caso—. No me digas, ¿te vas a burlar de mi camisa de dormir? Para que conste, fue una buena oferta.

—¿Ustedes necesitan comprar las cosas que se encuentran en oferta? — pregunté divertida, y volví a tomar un sorbo de mi té—. Respondiendo a tu pregunta, sí, una noche muy difícil.

—¿La trata de mujeres o Kyle en modo "me llevo el mundo por delante porque soy un Stevenson"?

Me agradó ver que Tristan corrió un taburete para sentarse frente a mi, lo que no me agradó fue ver que abría un cajón de un mueble cercano y sacaba una botella de whisky.

—¿Me alcanzas un vaso de los estantes detrás de ti? —No le dije que estaba en desacuerdo, no le dije que recién había salido de una borrachera como para meterse en otra, tan solo estiré mi brazo y alcancé un vaso como me pidió—. Gracias, bonita. Ahora, ¿responderás mi pregunta?

—Ambas cosas —admití—. Fue duro ver a Kyle comportándose así, como si la gente, el mundo y cada cosa de este planeta no importara, o incluso peor, como si le debieran algo. No me resulta una forma adecuada de ir por el mundo.

—¿Eres consciente de que así tenemos que caminar en este mundo, no? —preguntó—. Es decir, nosotros tenemos que ser los dominantes, no los dominados, y si quieres dominar tienes que hacer que la gente tenga miedo. No importa quien seas o si la gente frente a ti tiene más conocimientos o valores, camina por el mundo como si supieras lo que haces, y la gente va a creer que lo haces. Intimídalos, y no solo lo creerán, lo respetarán y harán la mierda que tú quieres que hagan.

—Si dices esto para esperar que lo entienda, no voy a hacerlo. —Negué con la cabeza cuando me ofreció el vaso de whisky, aunque no le importó, él lo tomó por mi—. Para mi el respeto es más importante. Si le causas miedo a las personas, sí, te respetarán y harán lo que tú deseas que hagan. Pero cuando la gente te respeta por quien eres, por como te comportas con ellos, no sólo harán las cosas porque así lo quieres, lo harán porque desean ser de ayuda y si deben defenderte, lo harán sin importar qué. Alguien cegado, aterrado e ignorante, no lo hará, sé sentirá aliviado de que alguien intente derribarte.

—Si hubieran más personas como tú el mundo sería más bonito, y no me harían querer vivir con esto en mi torrente sanguíneo. —Llenó el vaso otra vez y sonrió en mi dirección—. ¿No tuviste miedo de que las cosas se pusieran feas si Cody no podía comprar a...? Bueno, no recuerdo su nombre, pero sabes que hablo de la rusa.

—Tenía más miedo de tener que irme sabiendo lo que le iba a pasar si no intervenía —contesté—. La secuestraron, la trajeron a otro continente, abusaron de ella y pensaban ponerla en alquiler como si fuera una maldita muñeca inflable. No, no me dio miedo que las cosas salieran mal, me dio miedo pensar en la persona que sería si su situación no me rompiera el corazón.