capítulo 15

3.7K 203 2
                                    

MONICA

MAXWELL ERES UN IDIOTA.

Después de leer esa noticia hice lo que cualquiera aria, rompí la carta que envió el inepto ese y como no luego la tire en la basura, donde Maxwell pertenece, para distraerme volví a mi trabaja, luego de que acabara de hacerlo me despedí de todos los que se cruzaban en mi camino, llegue a mi casa y prepare mis maletas ya que me gusta estar preparada desde antes, luego de eso me fui a dormir, estaba agotada, no sin antes pensar en que la próxima semana seria muy dura, y mas si tengo que lidiar con el inepto.

-.... EL DIA DEL VIAJE.

-Por favor señorita suba- me dice la sobre cargo, para después dirigirme a mi asiento, esta semana será larga, la semana anterior se me fue volando ya que ya ha llegado el día que no quería que llegara, estoy en el avión privado de mi compañía, y se preguntaran porque ocupo el avión si solo yo voy a viajar, pues no, en este avión vienen barios de mis empleados, que son los que se van a encargar que esto se haga posible.

-Puedo sentarme aquí-dijo una joven que no ha de pasar de los veintidós, de seguro es la secretaria de uno de los principales arquitectos, ya que es muy joven y se ve que es ingenua y tierna.

-Por supuesto- dije con una sonrisa de lado pero sin mucho interés, ella tímidamente se sentó junto a mi, comúnmente cuando hago estos viajes la mayoría de mis empleados no se atreven a sentarse junto a mi ya que tienen miedo de hacer algo malo y ser despedidos, esta joven me agrada tiene agallas.

-Es un gusto, me llamo Raquel- dijo amablemente extendiendo su mano, yo volteé disimuladamente a ver a mis otros empleados, los cuales vieron la acción de la joven con terror o tragaron fuerte y los otros simplemente voltearon ignorando todo.

-Mónica, Mónica mounk, el gusto es mío -le estreche la mano. ella solo abrió los ojos de manera exagerada, se ve que es nueva en la empresa.

-Yo lo siento señorita Mounk- agacho la cabeza, tratándose de parar, me divirtió.

-¿Que es lo que sientes?- era obvio pero quería oírlo, al parecer este viaje no iba a hacer tan aburrido, como pensé.

-sentarme a su lado- ella no alzo en ningún momento la cabeza, y eso me izo sentir mal ya que veo que estoy dejando una mala imagen a mis empleados, yo creo que no soy mala con ninguno de ellos.

-No lo sientas, es mas me agrado que lo hicieras ya que así tengo compañía, nadie nunca se atrevió a sentarse junto a mi- le sonreí sutilmente, ella dio las gracias y se sentó denuevo.

-Puedes llamarme Mónica- ella solo asintió.

-Gracias seño.. Mónica- yo solo asentí. El viaje fue rápido ya que en menos de dos horas llegamos, los demás y yo bajamos, cuando bajamos, me encontré con la mini van que iba a llevar a los que quisieran al hotel, yo por mi parte me iba a llevar un chofer aparte.

Luego de subirme a el auto, le dije que me llevara al hotel en el cual nos íbamos a hospedar tanto mis empleados como los de Maxwell. Después de llagar le di las gracias me dirigí por mi tarjeta para el cuarto, y me tope con la gran sorpresa de que iba a estar mi habitación junto a la de Maxwell lo cual descubrí por unas señoritas al lado mío del elevador que comentaban que escucharon que en el 206 se iba a hospedar Wembley, yo no creo que sea coincidencia, pero bueno lo deje pasar.

Luego de eso subí a mi habitación ya que estaba cansada y hoy es día de descanso ya que mañana luego de desayunar comenzaríamos a trabajar. Antes de entrar escuche esa irritante voz.

-Hermosa como siempre-hablo el inepto, el cual me tope recargado en la puerta de su habitación.

-Irritante como siempre- conteste abriendo mi puerta

-No siempre tienes que estar a la defensiva amor, yo se que te mueres por mi- el solo sonrió, yo también sonreí.

-Yo solo me muero por que me dejes tranquila- quise entrar dando por terminada la platica pero sus palabras me detuvieron, como también sus pasos hacia mi.

-Nos espera una semana muy divertida y créeme que la vamos a disfrutar- el me beso en los labios. fue un beso fugas, yo no reaccione ya que fue muy rápido, el tan rápido como binó se fue, yo solo entre a mi cuarto tocando mis labios, queriendo olvidarlo.

Incítame a pecarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora