Una canción de amor

07.- Aurora

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1529.

07.- Aurora

Al salir del instituto y ver a Luka en la puerta, Marinette, no pudo contener la sonrisa, bajó los escalones dando saltitos y se dejó refugiar entre sus brazos. Ella buscó sus labios recibiendo uno de aquellos besos que le hacían temblar las piernas y suspirar.

—Voy a acabar viniendo cada día si vas a recibirme siempre así.

Marinerte rió y se meció con suavidad antes de volver a besarle, esta vez de manera fugaz empezando a sentirse observada por sus compañeros del instituto.

—No seré yo la que se niegue a verte cada día, tampoco la que escatime en besos.

Luka le besó en la frente aún sintiendo que era increíble haber llegado a aquel punto con Marinette. Una relación oficial era casi como un sueño que jamás creyó poder alcanzar, pero allí estaban.

—Ahí está Adrien —murmuró Luka.

Marinette se apartó con suavidad de él rompiendo el contacto.

—Adrien —llamó ella.

Él los miró a ambos con curiosidad y se decidió por acercarse.

—Hola, Luka —saludó con más bien pocas ganas, pero se esforzó por sonreírle—. ¿Ocurre algo, Marinette?

—Venía a hablar contigo —declaró Luka recuperando su atención mientras Marinette dejaba la mochila en el suelo—. ¿Puedo robarte un par de minutos?

—Mi guardaespaldas aún no ha llegado, así que tengo algo de tiempo.

—Estamos buscando un teclista para Kitty Section y hemos pensado en ti. El año pasado en la fiesta de la música encajaste con facilidad con el resto —explicó directo, sin rodeos y con una seguridad que Marinette envidió al instante—, a penas necesitaste un par de ensayos para aprenderte las notas del tema.

»No voy a mentirte, sé que Kitty Section dista mucho de tu trabajo como solista, pero creo que te divertiste bastante con nosotros. Y sería una buena oportunidad para todos de aprender cosas diferentes.

Marinette se quedó prendada del modo en el que Luka estaba hablando, sonaba maduro y profesional.

—Probar géneros nuevos añade valor a lo que hacemos, nos hace crecer como músicos y como personas. La música es una disciplina de grupo, estoy seguro de que tocar con más gente le daría más vida a lo que haces.

Su música estaba vacía, Adrien lo sabía, pero a su padre sólo le interesaba que su técnica fuese perfecta, que sus dedos se movieran como la máquina más precisa del mundo.

El móvil de Marinette sonó, parpadeó y rió nerviosa, sacándolo del bolsillo.

—Perdonad, tengo que contestar —siseó apartándose de ambos.

—Entiendo que pueda ser incómodo para ti, por Marinette, pero eso es algo con los ambos tendremos que lidiar.

—¿Qué? —inquirió desconcertado.