15.- Kitty Section

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1748.

15.- Kitty Section

Los labios de Luka habían recorrido espacios nuevos de su piel haciéndola estremecer. Marinette había movido sus manos con torpeza, quitándole la camiseta, dibujando su musculatura con la yema de los dedos. Aunque la barrera de no ir más allá seguía allí, Marinette sintió que, por el momento, estaba bien así, que poder explorar su piel cálida era suficiente.

Luka la llevó de vuelta a casa en bicicleta, a pesar de que Marinette habría preferido no tener que separarse de él, pero tenía un trabajo por acabar y ya se había distraído lo suficiente.

—Te haré una videollamada cuando llegue Adrien y se pruebe la ropa, ¿de acuerdo?

—Gracias —musitó poniéndose de puntillas para besarle en la mejilla sintiendo la mirada de su padre clavada en la nuca.

—Adiós, señor Dupain —se despidió ondeando la mano en dirección al panadero que reaccionó apartándose del cristal.

—Oh, Dios, lo siento.

—Es normal que se preocupe por ti.

—No le defiendas, lo suyo no es normal.

Luka se despidió de ella con un casto beso en la frente. Marinette esperó a verlo doblar la esquina para entrar en la panadería y reñir a su padre por ser tan cotilla. Subió a su cuarto y analizó el traje durante un rato antes de decidirse a acabar de trabajar en él.

Hizo un descanso para bajar a buscar un sándwich que cenar y se encerró para continuar.

El bordado sobre el bolsillo estaba casi listo cuando su móvil sonó. Marinette descolgó sonriendo, el rostro de Luka llenó la pantalla.

—Ya tenemos aquí a Adrien y estamos listos para empezar.

—Genial.

La imagen se volvió temblorosa y borrosa un instante, cuando se aclaró Marinette se encontró mirando a Adrien, Rose e Iván

—¡Hola chicos!

—Ojalá estuvieras aquí, Marinette —siseó Rose balanceándose sobre sus talones con un puchero.

—Me encantaría estar ahí, pero tengo que acabar de coser y se me acaba el tiempo.

—Espero que te acuerdes de nosotros cuando seas una diseñadora famosa —soltó Iván.

—Iván sólo es un concurso, aunque ganase, no me voy a hacer famosa por ello. Además, seguiré trabajando para vosotros, soy vuestra diseñadora.

Las mejillas de Iván se pintaron de rojo brevemente.

—¿Se ve bien? —intervino Luka consciente de que tanto parlotear haría que Marinette se fuese a dormir demasiado tarde y no descansase convenientemente.

—Sí —replicó ella. Rose e Iván se hicieron a un lado dejando solo a Adrien frente a la cámara.

Marinette atrapada en la pantalla hizo una mueca y ladeó la cabeza.

Una canción de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora