ALBALIA - One shoots +18 (g!p)

Sueños (Natalia g!p)

"Nat."

La voz suplicante de Alba es todo lo que Natalia puede escuchar en su sueño, rogándole que la llene con su gruesa y rígida polla.

"Por favor, Nat."

En su sueño, Alba está boca arriba, maullando como un gatito y con el coño tan mojado que ha comenzado a gotear por los costados de sus muslos, mojando la sábana debajo de ella.

"¿Quieres mi polla, cariño?"

Justo cuando está a punto de meterse en ella, se despierta, sobresaltada por un movimiento repentino a su lado.

"¿Estás bien?"- Alba la mira con ojos preocupados. "Estabas murmurando mientras dormías y estás sudando." Su mano presiona su frente. "Estás caliente. ¿Te encuentras bien?"

Alba es demasiado inocente para asumir que estaba teniendo un sueño cachondo que la involucraba. Y eso hace que Natalia se ría, rascándose los desordenados rizos de su nuca.

"Estoy bien, amor."- Ella agarra su mano y le da un apreton. -"Sólo estaba soñando."

"¿Un mal sueño?"

Sus ojos todavía estaban llenos de preocupación, acercándose para acurrucarse a su lado. Alba desliza la mano debajo de las sábanas y la apoya sobre su estómago, aunque un poco demasiado abajo.

"Oh."- Chilla, sintiendo su polla rígida sobre su abdomen, su punta más allá de su ombligo.- "¿Un buen sueño, entonces?" -Sonríe descaradamente, bajando la mano sólo para rozar la punta con la yema de su dedo, recogiendo algo de pre-semen.

"Sí." -Natalia murmura, su polla se retuerce ante el contacto de Alba.- "Estaba a punto de follarte antes de despertar." Sus manos no pueden evitar viajar entre sus muslos, agradecida de que no se hubiese puesto bragas para dormir después de una noche de amor.

Alba decide burlarse de ella, sabiendo que el resultado final será una buena y dura follada, y sonríe con picardía. Sus labios viajan hasta debajo de su oreja, chupando la piel por unos segundos antes de susurrar.

"Mejor vuelve a dormir entonces."

Se deja caer de costado, de espaldas a ella y casi no logra contener la risa. Sabe que Natalia odia cuando le hacen burla, especialmente cuando está cachonda, por lo que no le sorprende cuando escucha un profundo resoplido detrás de ella.

"¿Disculpa?"- La voz de Natalia es áspera y ronca, enviando un cosquilleo directo al clítoris de Alba, haciendo que se hinche mientras espera lo que vendrá.

Natalia sube sobre su cuerpo justo detrás suyo y rodea su cintura con sus brazos, buscando el coño de Alba. Ella aprieta los muslos y se ríe, sabiendo que está volviendo loca a Natalia.

"No hay sexo hasta mañana, ¿de acuerdo?"- Su voz es caliente en la piel de su cuello, haciéndola temblar de placer.

"Bien entonces. Sin sexo el resto de la semana."

Alba jadea en estado de shock, girándose al instante.

"¡Me estás chantajeando!"

Ahora es el turno de Natalia de reír. Presiona los labios con los de ella, sabiendo que su juego está terminado. Alba se ríe en su boca, amando como juegan la una con la otra. Natalia se pone encima suyo, recostándose sobre su espalda.

"No durarías ni una semana."- Alba muerde su labio inferior, amando lo rosadas que están sus mejillas cuando está cachonda.

"Tengo mi mano, ¿no?"

Una docena de imágenes pasan por la mente de Alba; la gran mano tatuada de Natalia envuelta alrededor de su polla hinchada entre sus muslos, bombeando y bombeando para obtener su liberación. Se han tocado la una frente a la otra en numerosas ocasiones, pero su momento favorito es cuando Natalia se separa de ella y se frota varias veces para correrse sobre su estómago y sus pechos.

"Yo también tengo mi mano."

Natalia se agacha, sus dedos encuentran delicadamente su clítoris y comienza a frotar el pequeño botón hinchado en círculos.

"Pero te gusta más la mía." -Lo expresa como una afirmación en lugar de una pregunta porque ya sabe la respuesta. Alba le dijo una vez que masturbarse, desde que está con ella, no ha sido lo mismo. Los dedos de Natalia simplemente se sienten mejor que los suyos.

"Uumm."- Alba gime, sus manos aprietan las sábanas en un lío arrugado.

Natalia desliza dos de sus dedos dentro de ella y da cuatro embestidas lentas antes de sacarlos y levantar la mano para chupar la humedad.

"Date la vuelta."- La autoridad en su voz es sexy, Alba hace exactamente lo que le dice y se acuesta sobre su estómago. En esta posición, es instinto natural levantar un poco el culo de la cama para que Natalia deslice una almohada debajo de ella. Facilita la posición para ambas partes.

"¿Vas a ser una buena chica y follar mi polla?" -Natalia empuja dentro de su cuerpo antes de que ella pueda responder, expulsando el aire fuera de sus pulmones cuando la empuja sobre el colchón, más cerca de la cabecera por la intensidad de la embestida.

"Sí." -Ella sisea, acomodándose al gran tamaño de Natalia. Está increíblemente mojada, pero la gruesa polla de Natalia siempre será algo a lo que tendrá que acostumbrarse cada vez que conecte su cuerpo con el suyo. -"Seré buena chica."- Su mejilla está apoyada sobre la almohada mientras los gemidos salen de su boca.

"No eres una muy buena chica cuando te burlas de mi."- Natalia mueve las caderas más rápido, el sonido de sus bolas golpeando su clítoris se escucha en toda la habitación, probablemente en toda la casa, incluso. -"Sabes que no me gusta eso."

"Oh..."- Alba suelta un gemido bajo, enterrando la cara en la almohada.

La conversación cesa, lo que le permite a Natalia concentrarse en embestir a Alba. Sus dedos agarran sus caderas con fuerza, probablemente dejando hematomas. Natalia comienza a hincharse dentro de sus paredes cálidas y húmedas-

"Eso es, amor. Córrete para mí ahora."- Los muslos de Alba tiemblan incontrolablemente, haciendo que su coño se apriete alrededor de la polla en movimiento de Natalia, aunque detiene las embestidas cuando ambas alcanzan el clímax.

Cuando sale fuera, su orgasmo gotea en su culo goteando hasta su sexo. El pulgar de Natalia trabaja rápido para masajear el líquido blanco y pegajoso en su clítoris hinchado, viéndola temblar al estar demasiado estimulada después del orgasmo.

Se inclina para darle un beso en el hombro y se queda allí para murmurar algo contra su piel.

"Nunca vuelvas a burlarte de mi."

Alba sabe que no será la última vez que lo haga.