Infiel (Natalia g!p)

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Alba P.O.V

- ¿Alba? Mmm... Necesito decirte algo - Marta entró a mi oficina lentamente.

Marta era una de nuestras mejores amigas, junto a María su mujer.
Trabajábamos juntas ya que soy directora de una empresa y no pude evitar no contratarla.

- Sí, claro - dije con una gran sonrisa, dejando de lado el informe que estaba revisando.

Se sentó en una de las sillas, delante de mí, y se quedó en silencio. Abría la boca para decir algo pero la cerraba y seguía en silencio. Después de diez segundos decidió hablar.

- Verás, ¿te acuerdas que este lunes fuimos de copas con Natalia?

Asentí con una gran sonrisa. Aquel día Natalia llegó borracha, pero también cachonda. Follamos tan fuerte que me dolió el coño la mañana siguiente.

- Pues ocurrió algo en el bar donde estábamos - dijo preocupándome -. Yo estaba bailando con María así que no presté atención a nadie más. Pero me dio por buscar a Natalia y ella estaba hablando con una chica. Al principio me pareció bien, total estaban hablando. Pero después Natalia se acercó mucho y la besó- tan pronto como dijo eso el pecho me empezó a doler -. Pensé que veía mal por el alcohol pero no, se estaban besando.

Para ese momento las lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas. Marta se acercó a mí y me abrazó. Me levantó de mi silla y me guió hasta un mini sofá que tenía, sentándose ella y abrazándome.

-N-no... Seguro... que es un error - dije entre sollozos. Me negaba a aceptar que el amor de mi vida me había traicionado.

-Alba...quise investigar a fondo y pensar que sólo fue una vez la que Natalia te traicionó,por eso estos días no he estado tanto contigo.
Llamé a una amiga mía, Julia, que me hizo el favor de engatusar a Natalia, para ver si te seguía siendo infiel. Desgraciadamente Natalia cayó de una.
No llegaron a besarse, ya que Julia tiene pareja y sólo me hacía un favor, pero Natalia le propuso ir a un hotel esa noche...

Seguí llorando a mares. Simplemente no podía creérmelo. Llevábamos 4 años de relación, me enamoré tanto de ella que sin ella no podría vivir.

Me quedé con Marta llorando media hora hasta que María entró. Supuse que sabía lo que pasaba ya que nada más vernos se acercó y también me abrazó.

Después de llantos, palabras de apoyo y abrazos decidí irme a casa. Eran las 8 de la noche, así que Natalia todavía no estaba en casa. Ella venía a las 10 por el trabajo, según ella. Ahora sabía que no era cierto.

Las chicas ofrecieron llevarme a casa, pero rechacé amablemente la oferta alegando que necesitaba mi espacio para pensar.

Cogí mi coche y me fui hacia casa. Obviamente iba a dejar a Natalia, no iba a ser tan patética como para perdonar infidelidades y hacer como si todo fuese bien.

Pero no iba a privarme de su polla. Natalia follaba tan bien que era imposible irse de la cama con ella desnuda dentro.
Así que llegaré a casa y follaré una última vez, antes de acabar todo.

Llegué y preparé las maletas, las cuales escondí en otra habitación. Yo sería la que se fuese ya que este piso es de Natalia.

Marta y María se habían ofrecido a ayudarme durante unos días, por lo que iría a su casa.

Cogí solamente la ropa, mi maquillaje y el cepillo de dientes. Lo demás lo recogería otro día.

El reloj marcó las diez y el sonido de un coche aparcando llenó la casa.
Para ese momento yo estaba desnuda y solamente una bata negra de seda, que me llegaba hasta medio muslo, me cubría.

ALBALIA - One shoots +18 (g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora