ALBALIA - One shoots +18 (g!p)

Adicta a ti (Natalia g!p)

Natalia P.O.V

Toda mi vida me había sentido infeliz. Mi padre nunca se preocupó por mí, su dinero era más importante.

Mi madre murió cuando tenia diez años, sufrí demasiado, ya que ella era la única que me amaba. Hace unos meses estaba a punto de casarme con mi novia Alicia, pero ella me engañó con mi mejor amigo.

Nunca más iba a poder confiar en alguien, nunca más iba a poder amar, no era capaz de hacerlo, si no me sentia bien conmigo misma ¿como iba a amar a otros?.

Fui a un club privado donde se podía tener sexo con prostitutas privadas, estilo prostíbulo VIP. Alli me encontré con una amiga de negocios, y me recomendo ir a la sección de bailarinas, quienes te podian hacer un privado si querias y pagabas lo suficiente. Pero a mí el dinero no me importaba, podía gastar lo que quisiese.

Llegué a la pista, y vi a varias jóvenes bailando sobre tarimas, vendiéndose. Mi mirada se movió hacia una de ellas. Una muchacha de cabello rubio, con mini falda roja, y un top negro. Estaba bailando con mucha sensualidad, podía distinguir sus pechos perfectos debajo de su ropa, sus bragas negras sobresalían por la parte trasera de su falda pequeña, y sus medias negras me hacian volar...

Tenia la polla más dura que nunca antes en mi vida, esta mujer estaba volviéndome loca.

Me acerqué a ella y le hice seña con mi mano para que bajara.

Ella bajó con sensualidad bailando y se arrodillo ante mi en la tarima, dejando su rostro al nivel del mio.

"Hola..." -susurré.

"Hola..." -contesto ella lamiendo su boca.

"Bonita boca..." -le dije excitada.

"Gracias" -me respondió y se inclinó más hacia mi, dejando sus pechos apretados sobre mis ojos.

"¿Me haces un privado?" -pregunté nerviosa.

"Claro bebé..." -me dijo y se bajó de la tarima y me señalo una puerta.

"¿Tu nombre..?" -preguntó la chica.

"Natalia" -respondí entrando al cuarto que tenía una tarima más grande, una cama doble y unos cuantos juguetes sexuales.

"Natalia, ¿cómo quiere su privado?" -preguntó sentándome de un empujón en una silla.

"Como usted desee señorita"-le dije jadeando de placer por tocarla.

"Shhh..." -susurré ella y se sentó sobre mi, apretando sus nalgas contra mi polla dura y erguida.

"Que dura la tienes..." -dijo lamiendo mi cuello.

"Por ti preciosa..."-le contesté excitada.

"¿Bailo para ti?"

"Sí" -contesté y ella se alejó subiéndose a la tarima y bailando de forma excitante para mí.

Se levantó la falda y se la quitó lamiendo su boca. Luego se quitó el top, dejando sus perfectos pechos con unos perfectos pezones al descubierto, me lo tiró a la cara, y luego revoloteó su cabello, se bajó de la tarima, y se acercó a mi jadeando.

"Natalia, ¿me quitaría las bragas?" preguntó poniendo sus dedos en mi boca.

"Sí" -respondí y se las bajé con suavidad mirando su coño húmedo al cual quería penetrar.

"Quiero follarte" -dije jadeando por su coño.

"¿Si?" -preguntó ella sentándose sobre mis piernas, solo con sus ligas y medias a red negras.