ALBALIA - One shoots +18 (g!p)

La granja (Natalia g!p)

Alba P.O.V

"Alba Reche por favor pase a la sala del director, su madre le espera"

Toda la clase miró a Alba y se escucharon unos bajos "Uuuhh". Ella frunció el ceño hacia el grupito del sonido y callaron al segundo.

La profesora le señaló con la mano que ya podía irse, gesto que Alba ignoró y se levantó elegantemente con su caro bolso en una mano y su iPhone en la otra.

Salió del salón cual diva, meneando su corta falta negra, sabiendo que todo la clase la veía mientras se les caía la baba.

***

-¿QUÉ? -gritó Alba. Puso su mano con su reciente manicura en su pecho delicadamente mientras abría su boca con incredulidad y levantó una de sus cejas perfectamente delineadas.

-Vas a ir Alba Martínez Reche, quieras o no. -dijo su madre firmemente.

-¡No! ¡Me niego rotundamente! -dijo Alba que sentía que se iba a desmayar con la noticia. Por las malas notas y su la mala conducta, como castigo la mandarán a vivir unas semanas a la granja de un amigo ganadero de su padre mientras ellos se van a un viaje de negocios, para que aprenda a trabajar, ser más responsable y sepa más de la vida que estar con el móvil.

-Ay hija, ¿sabes acaso que significa "rotundamente"? -preguntó su madre burlonamente desde el marco de la puerta. Descruzó sus brazos y señaló una de las mil maletas rosas de Alba en una orden silenciosa para que se pusiera a empaquetar. Alba gruñó y se cruzó de brazos.

-¡No! ¡No podéis hacerme esto! ¡Soy vuestra hija! -comenzó a gritar desesperadamente. Se sentó bruscamentente en su gran cama matrimonial con sus brazos cruzados y la cara roja del enfado.

-Si podemos y lo hacemos porque te queremos. Ahora prepara esas maletas que nos vamos en 3 horas.

-¿Y si no? -continuó retándola con voz de niña creída.

-Si no te meto al coche con lo que llevas puesto. -dijo y se dio la vuelta para irse por el pasillo. Alba cogió con fuerza una almohada y la lanzó hacia el pasillo con coraje. 

Después de cerrar la puerta de un portazo, se dedicó a hacer las maletas tirando su ropa con furia dentro de ella e imitando a su madre con voz chillona.

.........

Ya eran las 8:30 pm y Alba bajaba del coche, aun enfadada y pegando un portazo. Su padre la miró con las cejas fruncidas y ella sarcásticamente abrió la puerta de nuevo y la cerró lo más delicadamente posible.

Su padre soltó un suspiro profundo y le explicó bien como funcionan las cosas ahí y se despidieron con un beso y su madre la abrazó fuerte y se despidieron con un beso también.

El coche se marchó y Alba se quitó sus gafas de sol y las puso en su blusa de tela fina. Ya estaba oscuro y levantó una ceja, tratando de visualizar bien el lugar.

Ella sinceramente se imaginaba otra cosa. Los amigos de su padre suelen ser ricos y ella se imaginaba una enorme granja con muchas flores, caballos bonitos y pequeños pollitos paseando frente una gran casa color blanco y muchos árboles alrededor.

Lo único que tenía de eso, era lo grande, y estaba lleno de barro, tractores sucios y vallas rotas tiradas por ahí. La casa era color café despintada y tenía barro a los costados. Por lo menos era grande, asi sólo tenía que encerrarse en una habitación hasta que pasaran las 6 semanas.

Casi sintió que se mareaba al ver el lugar donde se encontraban los cerdos y se agarró de la pequeña barandilla que la guiaba a la casa. 

Dio el primer paso y su tacón se enterró un poco en el barro.