Natalia P.O.V
— Natalia, recoge esto— dijo Alba, tirando una botella en el césped y yéndose a la casa , riendo.
La miré queriendo matarla. Con enfado me acerqué a recoger la botella, para tirarla en la basura que estaba a diez metros.
—Por fin— dije cuando vi todo el césped cortado.
Trabajaba como jardinera para la familia Reche, familia de gran reconocimiento y mucha fortuna. Todos eran amables a excepción de Alba, la mediana de los tres hijos.
Era guapísima. Ojos de color miel, piel pálida, pelo rubio y con curvas capaces de volver locos tanto a hombres como mujeres. Pero todo esto desaparecía con su actitud de prepotente, egocéntrica y niña mimada. Aún así, yo tenía un pequeño crush con ella.
— Natalia, ¿quieres ducharte? Supongo que con este sol tendrás mucho calor— preguntó la señora Reche, Rafaela.
— La verdad una ducha no me vendría mal,pero no tengo ropa— dije mientras me quitaba con mis mangas el sudor de mi frente.
—Anda, ve al cuarto de invitados y dúchate. Por la ropa no te preocupes, creo que hay ropa de Marina. Después pasa a la cocina , a estas horas deberás de estar hambrienta— dijo después me indicó dónde estaba la habitación.
No hacía falta ya que ya había ido varias veces, también por ofrecimiento de Rafaela. Amaba a esa señora, nos trataba bien a todos por igual. No como Alba. No entendía por qué me trataba mal a mí y a los demás los trataba igual que me trataba la señora Reche.
Entré al baño del cuarto y me duché. Me puse una toalla y salí a la habitación, en la cama se encontraba unos vaqueros, calzoncillos, y una camiseta de cuadros roja. La familia y todos tenían conocimiento sobre mi aparato.
Me vestí y entonces bajé a la cocina.
Allí se encontraba María, la cocinera.
— Por fin Nat, pensé que nunca vendrías a comer— dijo María al verme. Suspiré con cansancio.
— Tuve que ayudar a algunos conserjes a descargar la comida de los animales— dije mientras me sentaba en el comedor y María ponía un plato de arroz ,filetes y medio aguacate delante de mí. También puso un vaso de agua.
Comencé a comer rápidamente, casi atragantándome.
— ¿Ya has limpiado el invernadero?— preguntó María mientras se sentaba junto a mí pero sin comer. Suponía qué ya habían comido todos , ya que eran las cuatro y media de la tarde.
Tenía la boca llena así que primero mastiqué y tragué.
—No— respondí. Mi trabajo era podar el césped– que era bastante extenso– y limpiar y cuidar el invernadero de flores. De doce a dos podaba y de cinco a ocho me quedaba en el invernadero. En mi familia necesitábamos dinero, así que si había extras, yo me ofrecía a hacerlas
-—Bueno, ¿qué tal tu día?— preguntó María.
—Bastante cansado. Además de la señorita Reche molestando, como siempre— dije mientras me comía la última porción de arroz y bebía agua.
— Que novedad— dijo María. Según ella a la señorita Reche le gustaba, pero yo no le creía—. Toma— dijo dándome un plátano. Le sonreí y me acerqué a abrazarla.
De repente pasó la señorita Reche y nos quedó viendo fijamente. Después se fue.
— Que rara es— dije. Me comí el plátano, le di las gracias a María y después subí al cuarto de invitados, ya que me había olvidado de mi reloj en el baño.
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ALBALIA - One shoots +18 (g!p)
Fanficsmut a tope pa alegrarnos un poquito Adaptaciones