ALBALIA - One shoots +18 (g!p)

Compañeras de piso (Natalia g!p)

Natalia P.O.V

Salí de la ducha, como siempre me secaba delante del espejo, desnuda. Cantaba distraídamente cuando me percaté que la puerta estaba entreabierta. Cuando fui a cerrarla me encontré a mi compañera de piso detrás mirándome. Al momento me tapé con la toalla y me puse roja de la verguenza.

"Pero Alba ¿qué haces ahí?" -le dije.

"No sabía que la tuvieses tan grande" -me dijo ella. Aquello me hizo avergonzarme todavía más, cerré la puerta deprisa, mientras pude oír a mi compañera riéndose detrás.

Durante un par de días intenté esquivarla, estaba muy avergonzada, pero noté que Alba cada vez me prestaba más atención, siempre quería hablar conmigo. Una semana después, cuando pensé que todo estaba olvidado, era viernes por la noche, yo estaba en el despacho, terminando un trabajo en el ordenador. Entonces entró ella. Era verano, así que sólo llevaba una camiseta de manga corta que le llegaba a media altura de los muslos e iba descalza y casi no la oí entrar.

"¿Qué haces? -me preguntó. Me sorprendió un poco. La miré, estaba increíble, sus pezones se marcaban en la camiseta.

"Terminando un trabajo" -le dije volviendo al ordenador.

"Déjame ver" -se acercó. Noté el calor de su cuerpo, me revolvió el pelo cariñosamente como solía hacer cuando me pedía algo.

Alba se puso detrás de mí, podía notar sus pechos flotando encima de mis hombros y la verdad es que empecé a excitarme un poco. ¡Dios mío! pensé, tengo novia, pero es que está muy buena.

"Podrías buscar páginas más divertidas" -me dijo. La miré con sorpresa.

"¿Páginas más divertidas? ¿De qué estás hablando"

"Vamos Nat, no te hagas la santa, seguro que las has mirado miles de veces. Páginas eróticas, páginas porno, sé que hay muchísimas, enséñame una, vamos"

"Pero Alba, qué dices" -le dije.

"Vamos, no seas malita, una y te dejo acabar ese trabajo tan importante"

"Bueno, una y te vas" -le dije, me temblaba el pulso. Iba a ver páginas porno con mu compañera de piso.

Entramos en una página que conocía, tenia bastantes fotos, empecé por los desnudos de chicas, lo que siempre hacia. Después de mirar unas cuantas fotos, ella me dijo:

"Bueno, y ¿no hay penes?" -la verdad es que no lo sabia, nunca lo había mirado, pero allí estaban, tipos enormes, con enormes pollas. Se sentó en uno de mis muslos, abriéndose las piernas. Pude notar como el calor y la dureza de sus glúteos me estaba poniendo cachonda, mi polla empezaba a crecer debajo de mis pantalones, y cada vez se notaba más, pero Alba seguía concentrada en la pantalla.

"Uff" -decía ella- "¡Qué barbaridad!" -yo ya no podía ni hablar. Entonces abrió el enlace de videos y empezaron a aparecer vídeos de chicas follando como locas.

"Ya hemos visto bastante, por favor, vete ya" -le dije, Alba me miró con una sonrisa.

"Un poquito más, porfa" -entonces me miró la entrepierna. Mi polla luchaba por salir de su encarcelamiento y el abultamiento era increíble. Vi cómo se pasaba la lengua por el labio y volvía a la pantalla. Alba seguía viendo las fotos mientras empezó a moverse un poco sobre mi pierna, frotándose contra mi muslo, primero muy despacio, luego fue aumentando. Yo estaba a punto de reventar en el pantalón.

"Nat , ¿tú crees que yo estoy más buena que estas chicas? -me dijo, yo no sabia qué responder.

"Bueno, ellas están desnudas" -en ese momento me tapé la boca, intenté reaccionar- "Bueno, quiero decir, que no es lo mismo..." -se mordió un poco el labio inferior, pensando. Se levantó.