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Hoy no ibas a trabajar por la mañana. Y yo no había dormido, así que pensé que era un buen momento para verte.

Estabas en el salón descansando, tumbado boca arriba con una manta encima y con los ojos cerrados, pero sin dormir. Llamé tu nombre y me miraste alzando una ceja. Como si me estuvieras juzgando...

— Hey, es como si te hubieras olvidado de mí... — traté de decir con una sonrisa, y me senté al lado de tus piernas. — Wonwoo, yo de verdad no lo entiendo...

— No hay nada que entender. Esto era un juego, desde siempre lo ha sido... Pero no quiero jugar más, ¿vale? No me fuerces.

Esas palabras se clavaron en mi corazón. Como si hubieran sido puestas con una jeringuilla y estuvieran envenenando mi corazón lentamente. Mi cuerpo se sentía muy pesado, mis articulaciones no querían responder. Y menos querían mis labios.

No podía pensar nada normal que decirte.

— Un juego... Ya.

No quise responder más, simplemente me encerré en mi cuarto tratando de calmar mi ataque de pánico que había entrado.

Y empecé a pegar la pared, la cama, ahogué mi llanto con la almohada. Nunca me había sentido tan mal.

¿Me odias, Jeon Wonwoo?

Fuck you!! - ∆ м e a n ι e ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora