| Rey De Picas |

-2- "Lazo Rojo"

Kler

Ha pasado una hora y media desde que encontré a Shane apoyado en el árbol. Cuando llegó la policía, estuvieron haciéndonos a preguntas como"¿Cuándo fue la última vez que lo viste?"o"¿Tenía motivos para hacer lo que hizo?"a Cole y a mí. Obviamente que no creo que se haya suicidado, lo conocía poco pero sé que era feliz, a su manera, pero era feliz al fin y al cabo.

Addi llegó hace una hora, vino ella sola porque sus padres están de viaje, pero la policía dijo que los llamarán para que vuelvan a reconocer el cadáver. Addi y yo estamos apoyadas en un coche de policía, ella abrazándome mientras llora.

- Es imposible-. Solloza. -Él no haría eso, nunca dijo nada, se le veía feliz, como siempre-. Yo también pienso lo mismo. La abrazo hasta que llega Cole ara decirnos que es mejor que nos vallamos a casa.

- Vale, Addi ve yendo ahora te alcanzo-. Le digo mientras me separo de ella y me acerco a Cole. -Gracias por todo de verdad, no tenías por que hacerlo-. Le digo, al fin y al cabo es verdad, no tenía ninguna razón de peso para quedarse.

- No te iba a dejar sola después de tener un casi-ataque de ansiedad por ver al hermano de tu amiga así-. Me dice. -Además, me has caído bien-. Me dice sonriendo, en ese momento lo vi, para los policías parece no tener importancia pero para mí sí. Una carta, una carta de póquer pero en el pueblo al ser pequeño nos conocemos todos y la única persona que juega póquer es el señor Falcó y casi nunca sale de casa, entonces ¿cómo ha llegado esa carta ahí?

-Un momento-. Le digo a Cole con una sonrisa mientras me dirijo a recoger la carta, si no me ven, no habrá problema. Me acerco lo más discretamente posible a la carta, cuando estoy a un metro me empiezo a agachar y a estirar el brazo en dirección a la carta. al agarrarla me levanto a la velocidad del rayo y me la metro en u bolsillo de los pantalones, me doy la vuelta y vuelvo con Cole que a parecer había ido a por nuestras mochilas y mi skate.

- Ten, tu mochila y tu skate -. Me lo da y me de dedica otra sonrisa.- Por raro que parezca, me lo he pasado bien hoy, ¿Te importa que mañana me vuelva a pegar a ti como si fuera un chicle?- Dice y se ríe, ¿Cómo una persona podía tener tan buen humor en esta situación?, no digo que sea malo, solo me sorprende.

- Claro, no hay problema -. Digo con una sonrisa. - Ahora si me disculpas, Addi me esta esperando -. Le aviso mientras empiezo a darme la vuelta para ir con Addi - Nos vemos mañana, adiós -. Digo con una sonrisa Mientras termino de darme la vuelta.

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Al llegar a mi casa, después de dejar a Addi en la suya, lo primero que hago es darles la mala o mejor dicho la pésima noticia a mis padres, los dos me dijeron más o menos lo mismo, que lo sentían mucho y que ojalá no vuelva a pasar algo así en el pueblo.

Después de decirles eso subo a mi habitación y lo primero que hago es dejar la carta en el escritorio que tengo al lado de la puerta y preparar mi pijama para ir a dormir, hoy no tengo hambre y paso ir ir a cenar, supongo que mis padres lo entenderán.

Agarro el pijama que consiste en una camiseta -cuatro tallas más grande de la mía- negra con líneas blancas horizontales y unos shorts negros de deporte, y me dirijo a la ducha que hay en el baño de mi habitación.

Al entrar al baño lo primero que hago es ducharme con el agua casi-hirbiendo, al salir me enrosco en una toalla y me miro al espejo. Mierda, se me olvidó quitarme el maquillaje y ahora parezco un mapache. Agarro el desmaquillante y unos discos de algodón y me quito los restos de rimel y eyeliner. Después me pongo el pijama y me seco el pelo con el secador y me lo peino.