Capitulo 17: Un Adiós a medias.

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Newwhing aprovecha e inicia su camino hacia los cuerpos de los dos vice capitanes de la primera división, podrían ser útiles para traer de vuelta a alguno de sus colegas caídos

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Newwhing aprovecha e inicia su camino hacia los cuerpos de los dos vice capitanes de la primera división, podrían ser útiles para traer de vuelta a alguno de sus colegas caídos. Pero de la nada aparece un vice capitán gordo... Ômaeda Marechiyo.

Newwhing ríe. – ¿es enserio?- y varios insectos en forma de drones se reorganizan para ir hacia el vice capitán de la 2da división. Cuando unas barras de luz lo atrapan inmovilizándolo, sorprendido mira sobre el hombro del gordo teniente. Nanao esta de pie algo agotada pero apuntando la palma de su mano hacia el.

-Hado #68 Fuukaze- recita esta, desde las 4 direcciones cardinales, soplos de viento aplastan a Newwhing y a varios de estos insectos, obligándolos a chocar entre ellos en un punto convergente. Mientras Ômaeda usa a Gegetsuburi para apartar un par. Y cae de trasero en el proceso. –Gracias- dice Nanao con cansancio pero en verdad agradecida.

-¿como hacen para liberarse tan rápido? Deberían siquiera tener un mareo y una perdida de reiatsu considerable- gruñe la líder 5ta, frustrada por su propia aparente debilidad.

-estoy de acuerdo con ello, aun eres muy inexperta, aunque tu Bankai...- dice Newwhing aun apresado. –Siquiera sabes Kidô para que me saques-

-eso no supondrá nada, ahora puedo defender al C.C. y a todos- aunque en el fondo sabe que necesita recuperar fuerzas porque no tiene suficiente para lanzar un Hado de buen nivel.

Newwhing se ríe. –Solo bromeaba con Kaede- revelando el nombre al fin de la líder 5ta. Y de inmediato el líder 13vo, ya no estaba en su lugar atrapado por tanto todo se deshizo. Newwhing estaba a un lado respirando agitado. Sin embargo, los insectos con forma de drones de su Kiseichû empiezan a caer. Voltea a ver y esta el capitán de la 3ra división, Rose Ôtoribashi, con Kinshara, destrozándolos con un ágil movimiento de este mismo.

-Kaede joder, has algo... que novata- regaña, enfadado. La joven apenas se sale del lugar perdiéndose de vista.

Rose no pierde tiempo y dice. –Kinshara Butôdan- el pobre de Newwhing es acribillado en seco por el Bankai, y muere al segundo acto.

Mientras fuera en la parte frontal...

Reishika seguía observando a la capitana Rukia, pues al intentar acercarse, esta se alejaba, ya luego de algunos ataques, se dio cuenta del rango de ataque de su Unohana, y por eso buscaba otras formas de atacarla. Aunque, también se dio cuenta de que la misma Reishika perdía sangre ante cada ataque que su zanpakuto efectuaba.

-¿es cierto que pierdes sangre, por cada ataque?- comenta para hacer tiempo.

-si, bien visto, pero por eso soy sanadora... aparte yo fui quien le dijo a Hisan que no te matase, quiero tu cuerpo para mi regreso mejorado- revela, a lo que Rukia se sorprende.

-me recuerdas a la ex capitana Unohana- reconoce Rukia luego de analizar mas la situación, así que había estado fichada por esta Shinigami desde hace un tiempo... cuanto seria, era la pregunta de su cabeza.

-Unohana? Yachiru? Ah, yo la llegue a conocer, tuvimos varias conversaciones y ambas con objetivos claros... concordamos que el camino de la sanación es el mejor si quieres combatir plenamente- balanceando su hoja de derecha a izquierda con un ligero movimiento de muñeca, muy hipnotizan te.

-y eso significa que debes ser muy antigua... ¿Cómo? Y porque tu zanpakuto se llama Unohana?- interroga la capitana.

-soy joven... no necesitas saber nada, Contra Bankai! Chimei-tekina hon'nō Unoha- todo se oscurece a su alrededor en una amplia pantalla en la cual Reishika se funde, era tan negro que parecía no tener fondo, la pantalla parecía una mancha en un lienzo gigante, de unos 4 metros de largo, pero por las puntas sobresalientes, de ancho no era tanto, era mas ovalada y por la forma de ruptura en los bordes. De pronto de ese lugar, salen ondas de sangre, en forma de cortes amplios, un montón consecutivos, Rukia sin posibilidad de evitarlo porque cubrían un amplio rango, crea un muro de hielo con su Zanpakuto, y ejecuta Habakufu para crear un cilindro de hielo que impidiese aun mas el paso de los ataques, pues el hielo comienza a fraccionarse, la velocidad de los ataques y la intensidad se aumentaba cada vez mas. Varias se dispersaron por la zona, matando a shinigamis distantes o destrozando ubicaciones.

-¡Para!!!- grita Rukia, no quería usar su Bankai en ese lugar, ni quería que otro de sus aliados muriese. De pronto un reiatsu cubre el lugar, y el ataque se detiene.

Deirva llega a un lado de la pantalla negra, por lo que Reishika sale de esta y cancela su poder, regresando la zanpakuto a un estado normal. No había rastro del C.C. por ningún lado, ni reiatsu ni nada.

Kaede ya estaba escabulléndose fuera de allí.

-Vámonos Reishika, misión cumplida- Deirva usa shunpo para irse, junto a Reishika. Rukia no quiso ni interferir, para ir a ver que ocurrió personalmente.

Newwhing había muerto, pero Rose cayo desmayado por el uso del reiatsu que uso. Ômaeda va a revisar a Okikiba, y Nanao a el capitán Rose, sin embargo, cuando el humo en el cielo se disipa, Ella muestra un rostro en shock, sin poder creer que ocurría.

-¿Capitán comandante...?- murmura, nerviosa.

Rukia llega. –Se han ido...- aunque ya era muy evidente aquella información.

----Hiogenkai, centro, horas después---

Katakyô esperaba impacientemente apoyado a una pared, a lo que Deirva llega junto a Kaede, y una Reishika con aspecto débil, pálida, oculta un poco entre las sombras.

-menudo aspecto, que fuerte que son, eh- burla Katakyô con la lengua afilada y esa mirada que no inspira nada de confianza.

-la única baja de nuestro grupo principal fue Newwhing- reconoce Deirva.

-he, aun vivo- se oye la voz de Newwhing, y aparece de una intercepción. –Nunca deje el Hiogenkai como tal, parte de mi Shikai me permite mezclarme usando la cantidad de reiatsu suficiente en uno de sus insectos, y donde sea que este puedo trasladarme a este- les cuenta, sobándose el cuello. –Pero me pasa factura...- reconoce.

-¿eso se puede?- duda Kaede inocentemente, con rostro de incredulidad.

-bueno también gracias a los estudios con Gigai que Yukihide y yo hemos realizado- añade y todos lo miran feo.

-haberlo dicho antes...- Katakyô bufa.

-que explicación tienes tú, esto parece una zona de guerra y ni rastro de Ilaea o Yukihide...- pide Deirva con mucha frialdad.

-bueno, bueno, no se puede tener todo, ustedes ganan, aquí pierden- abriendo sus palmas. –Yukihide fue eliminado, y escaparon... aparte mataron a Ilaea y a Hisan sin mucho problema- encogiéndose de hombros.

-¿Qué?- Kaede se encoje nerviosa.

-sin problemas dices... mentiroso- enojado Deirva eleva su reiatsu.

-cualquiera cree que no confías en mi palabra- sonríe Katakyô. Ambos parecían desafiarse con sus reiatsu.

-bien, inútiles paren- Reishika hace acto de presencia. –Si pudiese elevar mi reiatsu los dejaría barridos por el piso- mirando de uno a otro con mirada asesina. Ambos aceptan y se calman. –bien, pues necesito sanarme a mi misma, así que, no podre sanarlos a todos a tiempo, así que tengan paciencia- informa.

-de todas formas, sin el capitán comandante, debe ser cuestión de tiempo para que recibamos la visita de la central 46- reconoce Deirva. 

BLEACH The Souls Never Forget IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora