Los hermanos DiSalvo llegaron a mi vida como llegan las cosas que van a durar para siempre: sin manuales, ni advertencias.
Sus sonrisas astutas, sus ojos sin mellas ni defectos, el carácter de tres polos y los abdominales definidos como una delicios...
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"Investiga por qué no te abortaron"
¡Odié mi fin de semana!
Resultó ser un asco y transcurrió lento contra en pavimento.
Más terrible ni un domingo sin luz.
El viernes tuve que tomar notas de los apuntes de Brianna para ponerme al corriente de las clases.
¿El problema? Ella escribe del tamaño microscópico de una hormiga y pone todo...
Y cuando digo TODO, me refiero a TODO, si un profesor dice: 'no tienes quecopiar nada' y ella pone: 'notengo que copiar nada'.
Olvidando eso, se suponía que en la noche mamá y yo veríamos nuestro maratón de Freddy Krueger, teníamos palomitas, refrescos y golosinas, incluso bebí dos tasas de café para estar espabilada durante las escenas ardientes, pero como la felicidad nunca es completa...
El estúpido Comité de Vecinos pensó que sería guay poner calefacción en los fusibles, total, los pobres pasaban frío, ¿no?, al final terminaron explotando y así fue como nos quedamos sin electricidad, mi único contacto con Freddy iba a ser en sueños.
El sábado no me pudo deshacer del trabajo ni de mi jefa, que procuró darme diez billetes extras si le llevaba a Kyle, el hermano de Kendall, su pedido a domicilio. ¿Mi dignidad valía diez billetes extras? Claro que no, así que cuando obtuve once sí fui. De ahí pasé de ser una guayaba promedio a un naranjo amargo.
Para rematar el domingo me quedé en el cuarto, husmeando por Facebook perfiles ajenos, todo el mundo subiendo fotitos con su pareja y yo ahí; colaborando con el Me Encanta.
---¿Me estás escuchando?
Pongo mis codos sobre los diminutos cortes de pasto y siento mi epidermis cosquillear. Los recuerdos del peor fin de semana que he tenido(por ahora) se esfuman y regreso a donde estoy: Universidad de Sheffield, acostada sobre el césped junto a mi desequilibrada pelirroja, en la espera de que suene el timbre para mi próxima clase.
---No, ---confieso.---perdona.
---Bueno, decía que escuché que este fin de semana el equipo de fútbol hará otra fiesta.---dice, animadamente, revolcándose por el verdor artificial como un cachorro. ---Tengo que ir, será divertido.
---Es imposible, no te dejarán salir, el próximo lunes hay examen.
Una expresión de suficiencia se formaen su faz y yo me torno confundida. ---¿Y quién dice que pediré permiso?
