Para Taehyung, Jimin es su tesoro, felicidad, lo mas importante y tiene que cuidarlo. Porque él es suyo, él siempre será su primera vez en todo, porque no necesita a nadie más, solo a él.
Pero en una amistad solo hay amor de amigos, no de algo más...
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Taehyung y Jimin se encontraban jugando en la casa del primer nombrado. Eran las 12:30am, tenían su pijama y los adultos ya estaban durmiendo.
Llevaban unas 2 horas sentados en el mismo, pero de alguna manera Jimin término encima de Taehyung. Su espalda contra el pecho del castaño y sus piernas a su costado. Estaban realmente cómodos.
En la 3 hora, ninguno de los dos estaba jugando con la consola, mejor dicho, con sus labios. Taehyung había visto unos cuantos videos para saber besar bién, comenzó pasando sus manos por la cintura del menor y después pasar sus labios en el cuello ajeno.
——— Tae, oye basta. –aquellos besos lo hacían sentir raro, quería más pero a la vez no.
——— Juguemos a otra cosa. Algo más divertido Jiminie. –dio un beso en la clavícula del nombrado.
——— N-no... Se siente raro...
——— Te harán sentir bién, confía Jiminie. –sin previó aviso succión la piel de la clavícula.
——— ¡Ahg! Taehyung mmm deten-te. –trato de alejarse del castaño, pero este lo pego más hacía él.
Dejó de succionar. —— Hazlo de nuevo Jiminie.
——— ¿Qué cosa?. –se alejo y se sento a lado del castaño. Dirigió su mano hacía el lugar que había sido tocado por los labios ajenos.– Creo que dejaste una marca.
——— Cierto. Pero es MI marca. –dijo orgullosamente.
——— ¿Tú marca de qué Taehyung?. –el pequeño no entendía lo que decía su amigo, ¿para que quería marcarlo?.
——— La marca de que eres mío Jiminie. Pero no se cuando la marca desaparecerá, entonces la tendré que renovar.
——— ¿Eh?... ¡¿RENOVAR?!. –Tendría que volver a pasar por esto nuevamente. ¿Cada que la marca desapareciera?.
——— No grites Jiminie, mamá podría venir y nosotros no queremos éso. –su mirada fue hacia la puerta.
——— Perdón, pero ¿yo también te haré lo mismo?.
——— No. –y recibió una mirada más confusa del rubio.– Solo yo lo haré, por que soy el mayor de los dos.
——— Siento que es algo injusto.
——— No lo es, ahora siéntate en mis muslos para que sea más cómodo.
Jimin obedeció, se levantó del lugar y fue a sentarse en el regazo del mayor. Puso sus piernas al rededor de la cintura ajena y quedando frente al rostro.
——— Los besos que te daré serán muy diferentes a los que siempre nos damos. ¿Bien?.
——— Bien. –asintió algo nervioso.
Juntaron sus labios nuevamente y Taehyung comenzó a moverlos, Jimin solo trataba de hacer lo mismo. Pronto tomaron más seguridad de lo que hacían, el peli-rubio paso sus manos por el cuello del contrario, mientras que el castaño ponía sus manos en la espalda ajenas y lo acercaba más a él.
Él beso los empezó a llenar de calor, querían más y más. Los sonidos que provocaban los calentaban más. Taehyung pidió permiso para que su lengua entrara en la cavidad bucal del menor, este lentamente le dio permiso. Cuando sus lenguas se encontraron fue una experiencia nueva y diferente, se acercaron todo lo que pudieron, las ropas empezaron a estorbar, jugando con sus lenguas, soltando pequeño jadeos y unos gruñidos.
Cuando sus pulmones necesitaban oxígeno fue hora de terminar con el beso. Ambos se miraron con su respiración entre cortada y sus labios rojos é inchados. Pero aún necesitaban más. Cargo a Jimin y lo llevó hacía su cama para estar más cómodos.
Taehyung llevó su boca hacía el cuello ajeno, comenzó a deborarlo con besos, mientras que Jimin saca jadeos cercas de la oreja del castaño. Comenzó nuevamente a succionar y las manos de Jimin apretaron con fuerza su playera.
——— Taehyung~ Ahh... Tae~. –Algo había despertado aquello, dejó de succionar y volvió a besar a Jimin, algo dentro de ellos empezó a doler pidiendo más acercamiento y lo hicieron.
Bastaron unos cuantos besos más para que ambos sintieran, algo pegajoso en su parte íntima. Pero no le dieron importancia, mañana se bañarian y buscarían en internet.
Se acostaron, apagaron la lámpara, antes de dormir se miraron.
——— Deberíamos hacer esos besos más seguidos Jiminie. –esta muy feliz de probar aquello con su pequeño rubio.
——— Si quiero Taehyung, mañana podemos hacerlo nuevamente.
Ambos sonrieron y se dieron un pequeño beso, el castaño atrajo al peli-rubio hacía él, escondió su rostro en el cuello ajeno y aspiro el aroma a chocolate. Pronto sus párpados comenzaron a pesar y cayeron el los brazos de Morfeo.
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