Warzone Heir || Bucky Barnes (Warzone legacy 3)

Capítulo 13: "Zona de confort"

El celular sobre su mesa de noche sonó provocando que se despertara sobresaltada y atendiera sin siquiera ver quién estaba llamando. De más estaba decir que Luna había reaccionado más rápido que ella, comenzó a ronronear con fuerza, provocando que la chica terminara de despabilarse. Probablemente se tratara de Tony, se le había pasado su llamada semanal y seguramente estaría con deseos de reprochárselo. No podía culparlo, ese había sido descuido de Liv, pero con el pasar de los días iba consiguiendo más y más actividades -probablemente debido a que comenzaba a agradarle más a la gente del palacio- y apenas había tenido tiempo para recordarlo. Además, llamadas telefónicas no era algo que ella, ni nadie de su edad para el caso, esperara con ansias.

—¿Hola? —ese saludo tenía implícito un «¿Quién eres y por qué demonios me despiertas?» pero consideró que era descortés saludar así a alguien.

—Sí Clint, estoy viva, ¿y tú cómo te encuentras? —escuchó la voz agudizada a modo de burla desde el otro lado de la línea— Mocosa ingrata, desapareces por un año y no tienes siquiera la decencia de llamarme. Tengo que enterarme por Natasha que sigues viva —agregó con un tono exageradamente ofendido.

—¿Cómo estás, Clint? —preguntó ella, encendiendo el altavoz y estirándose en la cama— Debo decirte que rompiste el record, esto es lo más temprano que alguien me ha sermoneado alguna vez —volvió la vista al reloj de pared que marcaba las nueve de la mañana—. Pero no importa, es bueno oirte, ¿cómo te encuentras? ¿cómo están Laura y los niños? ¿qué tal va la prisión domiciliaria? —valoró por un momento la posibilidad de levantarse, pero rápidamente abandonó esa idea. Seguía teniendo demasiado sueño.

—Ya sabes, la usual vida doméstica que evité por muchos años. Le debía este tiempo a mi familia así que casi no siento la tobillera de prisión ¿Y tú? ¿Qué tal el viaje por las estrellas? ¿Cómo encontraste las cosas a la vuelta? —Liv se sintió aliviada de escucharlo tan tranquilo, si debía ser honesta había olvidado completamente el asunto de Clint, pero ahora que lo escuchaba, notaba cuanto lo había extrañado. En realidad, ella daba asco en las relaciones interpersonales— ¿El idiota de tu novio entró en razón? —auch, ese había sido un comentario inoportuno que tocó demasiado fuerte en una fibra muy sensible. Pero sobre que casi no hablaba con Clint, lo último que pretendía era hacerlo sentir mal.

—De hecho... rompimos —tampoco pretendía mentirle al respecto y, quién sabe, tal vez Clint pudiera darle un consejo -o un cachetazo de realidad-. Si debía ser honesta, a esas alturas se conformaba con poco.

—Oh —fue su única respuesta, aunque la chica pudo adivinar que estaba tratando de encontrar las palabras para que no se transmitiera su alegría al respecto. La verdad, no tenía mucho más que el apoyo de Steve en esa relación y Liv estaba segura que hasta él había tenido sus dudas al inicio—. No quiso entender, ¿no? Es una lástima, cariño —suavizó su tono, ya casi no parecía jovial—. Pero ya sabes lo que dicen, todo sucede por un motivo. Me alegra saber que estás bien de todas formas, ¿dónde te estás quedando? Puedes venir a la granja algún día, si quieres —ofreció con un deje de ilusión en su voz. Ella también lo extrañaba, pero creía que sería más el riesgo a correr que la recompensa.

—Podría ser —comentó más para salir del paso que otra cosa—. T'Challa se ofreció a darme asilo político y decidí quedarme. Realmente no estoy hecha para la vida de fugitiva y tú lo sabes —escuchó la risa de Clint al otro lado y no pudo evitar sonreír en respuesta. Lo extrañaba.

—Oh, entiendo, no quieres cambiar la vida de palacio por la granja, tiene sentido.

—No seas idiota —Liv comenzó a reír, era bueno que algunas cosas no hubieran cambiado—. Prometo que en cuanto ponga mis patitos en fila te visitaré —esa promesa era muy capciosa en realidad.