🌘 𝓪𝓬𝓻𝓸𝓷𝓲𝓬 🌘

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Era la hora del desayuno y otra vez te quedaste ligeramente dormida.

Tanto que tus compañeros de habitación ya habían desayunado y se encontraban en las duchas para comenzar el día.

Otra vez a comer sola, no hay de otra. Así que al ingresar al comedor lo primero que hiciste fue divisar una mesa vacía.

Cuando lo hiciste, te dirigiste rápido a la larga fila para retirar una bandeja con comida. Después de unos minutos por fin estabas frente a la cocinera, a punto de agarrar una bandeja, cuando a cierto prodigio se le dio por tomar la misma.

-Lo siento- Dijiste volteando.

-No hay problema, tú llegaste primero-

Era Greco, de nuevo.

Realmente estos últimos dos días estuvieron llenos de coincidencias bastante, peculiares, por decir algo. Aunque nada tan fuera de lo común, pensaste, mientras te ibas a sentar a desayunar, sola.

Tu personalidad pesimista, hizo hincapié en "sola". Eras algo masoquista a decir verdad. Te encantaba darle demasiadas vueltas a cosas que muchas veces ni siquiera valían la pena.

Estabas tan sumida en tus pensamientos, para notar que alguien se había sentado frente a ti y te estaba hablando.

-Cabo. Cabo primero-

Seguías sin reaccionar, hasta que agitó una mano frente a tu cara.

-S-¿Si?- Dijiste medio arrastrando la pregunta, porque aún no habías vuelto completamente de Júpiter.

-¿Siempre es así de distraída? Le pregunté si me puedo sentar- Exclamó el de la barba.

Distraída, tuvo que usar la maldita palabra.

Algunos de tus superiores e incluso compañeros te reprimen constantemente por no permanecer tanto tiempo en el mundo real como las demás personas y claramente el hombre también lo notó. Lo que fue otro golpe duro.

Forzaste una sonrisa.

-Eso suelen decirme- Lo miraste.

-No se ofenda pero están en lo cierto- Sonrió.

Claro que te ofendiste, por supuesto que sí.

Asentiste y bajaste la mirada hacia tu comida.

-¿Come sola a menudo?-

-La mayoría de las veces, es que soy algo lenta en las mañanas- Reíste levemente.

-Pero puede levantarse mucho antes para entrenar- Te elogió

-Ah, eso es más una terapia-

-Entiendo, entonces...-

Greco iba a agregar algo más, pero lo cortó el timbre que señalaba el fin del periodo de desayuno.

Te paraste sin mirarlo y llevando tu bandeja, te dirigías a dejarla con los demás utensilios usados, para finalmente salir del comedor sin voltear.

El hombre solo observó tu espalda alejarse en silencio.

No fue culpa de Greco, lo que te dijo fue sin intención de ofenderte, al contrario, fue para sacar conversación. Eso lo entendías, pero de todas formas te había molestado.

-Fui una idiota. Luego me disculparé con el- Pensaste en voz alta.

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Te encontrabas entrenando con el resto de tu pelotón, cuando a lo lejos viste pasar a la tropa que entrenaba con Greco y otra vez se cruzó por tu mente tu mal comportamiento con él.

Para variar, estabas tan concentrada que cesaste tus ejercicios sin notarlo.

-¡Cabo!-

-¡Sí señor!- Te enderezaste frente a tu oficial al mando.

-¿Terminaste? Nadie dijo que podías parar. Por lista, ¡Quinientas flexiones más! Y si no te alcanza, darás mil vueltas al campo cuando todos terminen de entrenar. ¿Entendido?- Gritó.

-¡Si señor-

Así eran más o menos todos tus días desde que llegaste.

En resumen, eran pesados.

Pero no querías pensar en eso demasiado así que solo reanudaste las flexiones.

Intentarías correr bastante rápido luego, para no cenar a solas.

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Ibas por la quingentésima (500°) vuelta a la base y desde hace más o menos 100 vueltas que no podías quitarte ésta idea de la cabeza.

"Debes abandonar la milicia"

Desde un principio te sentiste bastante incapaz, pero te quedaste como probándote a ti misma y al parecer el periodo de prueba llegó a su fin, siendo éste el resultado: estabas exhausta de no superarte a ti misma o a decir verdad, avanzar muy lento.

Por un lado, irte seria rendirte, perder contigo misma y por el otro significaría estar un poco más relajada porque tenías pensado pedir el traslado a alguna comisaria donde ojalá te dieran un cargo no tan bajo. El punto es que no querías dejar de pertenecer a este mundo de psicópatas, como tú le llamabas a ser militar. Solo lo reemplazarías por otro, donde hallan menos psicópatas y más horas para dormir.

Sonreíste ante la comparación.

Llegaste a la vuelta número 1000, caminaste un poco y luego trotaste hacia adentro para por fin cenar algo, no comías desde la mañana.

Cuando entraste al comedor, tus compañeros de cuarto todavía estaban ahí por suerte, hoy no tenías ganas de cenar sola.

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Éste es el segundo capítulo, espero que les guste.

Personalmente lo sentí algo tedioso, pero también es más de transición para lo que viene después, así que lo tolero xd

Gracias otra vez por leerme y no duden en corregirme si me equivoco en algo o sugerirme un cambio 💖💖