Conoces a Greco Rodríguez desde que te uniste al ejército, pero realmente nunca habías hablado con él. Solo te enterabas por superiores y compañeros, que el muchacho era muy capaz y que desde su ingreso al cuerpo no había dejado de ascender.
Por lo que, mientras tú eras cabo primero, el ya era suboficial mayor.
Una diferencia algo grande para tu gusto, pero no te quejabas ya que según todo el mundo, el se ganó ese cargo a pulso. Y siendo sincera, lo habías visto entrenando mucho más temprano que todos en repetidas ocasiones, porque tú hacías lo mismo, aunque bastante alejada, ya que supuestamente era un "entrenamiento secreto".
Lo solías hacer cuando no podías dormir, pero sobre todo cuando sentías que te quedabas atrás, que era algo que te prometiste no volver a sentir, nunca.
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Ese día era uno de tus entrenamientos.
Empezaste trotando para calentar, al mismo tiempo que cierto suboficial había comenzado el trote también.
Comenzaste a escuchar que alguien iba detrás de ti, no le diste importancia porque quizá fuera el viento, pero cambiaste de idea cuando ese alguien se aproximaba y estaba casi a tu lado. Fue entonces cuando aceleraste el paso.
Tú imaginación comenzó a traicionarte.
¿Hay alguien más? No puede ser, siempre eras precavida para que nadie notara que no estabas en tu dormitorio.
¿Será alguien ajeno a la milicia? Imposible, lo hubieran demorado apenas verlo acercarse a la base.
¿Otro oficial? Es lo más lógico, idiota.
Mientras ibas peleando contigo misma, Greco no entendía el porque de tu sprint. Hasta que decidió tomarlo como una carrera amistosa.
Lo que el no sabía es que tenías cualquier cosa en la cabeza y te paraste en seco decidida a "enfrentar" al extraño.
-No quiero hacerte daño- Dijiste dándote la vuelta y tomando una posición defensiva.
-¿Qué?- Exclamó el contrario
Una vergüenza inmensa invadió tu ser.
-Sub-Suboficial Rodríguez, señor- Dijiste saludando y enderezándote.
-Descanse soldado, no me la voy a comer- Dijo divertido y observándote de arriba a abajo.
Dejaste el saludo para relajarte y darte cuenta que te comportaste como idiota. El hombre solo estaba entrenando como de costumbre y tú imaginando que te seguía un psicópata o algo así.
-Lo siento, no esperaba que haya alguien más entrenando a ésta hora-
-Lo mismo digo. ¿Suele correr frecuentemente tan temprano?-
-Dependiendo de mi estado de ánimo, pero casi siempre-
-Entonces, ¿Continuamos?-
-Claro-
Que extraño, el no te causa incomodidad. No parece ser un depredador sexual o algún idiota buscando divertirse un rato, su aura no encajaba con tus parámetros generales de "un hombre".
-Aunque las apariencias engañan- Dijiste sin querer en voz alta.
-La mayoría de las veces, aunque todos merecen una segunda oportunidad- Contestó Greco.
Demonios, me escuchó.
-¿Usted cree? A algunas personas no importa cuántas oportunidades les des, es como sí no cambiara nada-
-Buen punto- Te sonrió y tú a él.
-¿Continuamos?-
El sólo asintió, para reanudar el trote.
Los dos continuaron, intercalando ejercicios y haciendo uno que otro comentario sobre cosas triviales. Lograron un ambiente ameno.
Te pareció buena idea volver a entrenar, algún día, con el "chico maravilla" como algunos envidioso solían apodarlo.
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Aquí el primer capitulo. Necesito saber qué les pareció.
Lxs leo 💖
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🌘 𝓪𝓬𝓻𝓸𝓷𝓲𝓬 🌘
RomanceAcrónico: [astro] Que nace al ponerse el sol y se pone cuando éste sale. Son bastante opuestos, pero llegan a ser uno solo cuando están juntos.