🌘 𝓪𝓬𝓻𝓸𝓷𝓲𝓬 🌘

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-¡Las manos arriba, rapidito!- Exclamaste.

La persecución por fin había concluido cuando Alexander sin previo aviso realizó un pit en el auto contrario, desestabilizándolo y provocando que se detuviera, con el insignificante detalle de que un tipo salió volando del auto por el impacto.

-Ahora si te pasaste- Regañaste a Ivanov, saliendo del z.

-Nada te parece bien, coño-

Rodaste los ojos, acercándote al vehículo contrario.

Empuñaste tu arma ante el piloto mientras Alexander se encargaba del otro.

-¡Las manos donde las vea!- Viste como las alzaba en silencio.

Enfundaste el arma y lo esposaste.

-¿Su nombre es...?- Te entregó el DNI sin rechistar.

Jhonny Melavo, se leía en el carnet.

Buen nombre.

Hiciste una mueca divertida y notaste como el detenido te miraba molesto.

Te aclaraste la garganta, intentando recobrar la compostura.

Por suerte Ivanov escoltaba al copiloto hacia ustedes, ayudando a terminar con la tensión del momento.

-Este es Don Limpio o una gilipollez así- Bufó.

Reíste ante la molestia de tu compañero.

-¿Por qué siempre me toca tratar con putos subnormales?- Se quejó mientras abría el coche para meter al detenido.

-Dímelo a mí- Te burlaste e imitaste sus acciones al meter a Jhonny al z.

Una vez en el auto, la voz de Conway en radio interrumpió el cómodo silencio.

-Os quiero a todo vestidos como marines-

Ivanov y tú compartieron miradas curiosas.

-10-4 Conway. Primero vamos a dejar a unos sujetos en comisaria-

-Ivanov, nos vemos en el aeródromo y como tarden más de la cuenta me va a importar una mierda si eres comisario o presidente, te va a tocar el "entrenamiento especial"- Dijo Conway con cierta malicia en la voz.

Notaste como Alexander se tensó y tragó grueso ante la advertencia del superior.

Lo miraste como queriendo preguntar sobre el tema, pero decidiste que era mejor no hacerlo.

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Una vez en comisaria, procesaron a ambos delincuentes para dejarlos tras las rejas un par de meses, a parte del monto de la multa correspondiente.

Luego ambos fueron corriendo a ponerse la vestimenta adecuada, para luego ir a toda velocidad hacía el lugar de encuentro.

-¿Sabes de que se trata todo esto?- Lo miraste.

-Entrenamiento sorpresa. Suele hacerlo para los nuevos reclutas y oficiales- Contestó sin quitar la vista del camino.

-Entonces ¿tú no?-

-No podré acompañarte ésta vez, preciosa- Sonrió de lado al acelerar.

No hay nada a lo que no pueda hacerle frente.