BRAZALETE

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Cuando James se levantó sobresaltado se encontraba en la enfermería en la que ya estuvo tras el primer día de entrenamiento, volvía a ocupar exactamente la misma cama que la vez anterior. A los pies de la cama vio a dos encapuchados, por la indumentaria y características físicas supo que eran sus primos, pero le llamó la atención que llevasen las armaduras de combate. Entonces entro Joe en la enfermería, iba vestido con su traje habitual de barman, cruzó toda la estancia hasta acercarse a la cama de James.

-Lo hiciste bien James, pero nunca pensé que le harías tanto daño a Samuel.-Dijo esto clavando sus ojos verdes en el cuerpo de James.-Una herida superficial de flecha y un poco de agotamiento, ¿solo eso Samuel? ¿Ni siquiera con el clon de agua? Mejor no contestes, o estás perdiendo facultades o se ve que necesitas más entrenamiento. El hijo agachó la cabeza al escuchar las duras palabras de su padre, James no lo entendía Joe estaba más serio de lo normal, entonces se percató en que debajo de la camiseta de barman que usaba Joe, algo resplandecía, era una armadura.

-Joe, ¿ha pasado algo?

-Pues precisamente tenemos un pequeño problemilla, ayer mientras entrenábamos en el bosque, detuvieron a mi amigo, al que le iba a llevar tu navaja. Por fin había vuelto a la ciudad y ya habíamos quedado pero antes de que llegase al punto de encuentro vi como iban varios sendhais en formación de combate y lo último que supe es que lo habían detenido. He dejado la navaja escondida en la armería sobre un pedestal. Mañana por la mañana y hoy por la noche no habrá entrenamiento, por lo tanto no debes salir de aquí hasta que lleguemos. Lo único que te dejo es un mapa con la dirección de la torre cárcel sendhai, por si nos pasase algo y un mapa secreto del bar, para que no te pierdas y sepas dónde está la armería. Si no volvemos avisa a los Haktrog-.Entonces Joe se giró para mirar a Samuel.- Hazlo.

Por primera vez desde que se enfrentase a su joven primo, no detectó su presencia hasta que notó una punzada en el costado y vio al muchacho que acababa de clavarle una flecha.

-Si cuando despiertes no hemos vuelto, da la alarma, para entonces habrás dormido entre 12 y 16 horas.-Tras decir esto, Joe se dirigió a sus hijos y los tres dejaron la enfermería mientras James se agitaba en la cama.

Entonces James se encontraba solo, seguía forcejeando por moverse pero la parálisis se había vuelto más fuerte y aún sufría de cansancio y agotamiento por el entrenamiento, cerró los ojos para concentrarse en deshacerse del veneno, comenzó a llamar de nuevo al fuego a aumentar su temperatura corporal para tratar de evaporar el veneno, su mente estaba tan concentrada en ello, que algo en su interior hizo que desviase la atención de las llamas. James aún con los ojos cerrados, vio en su cabeza a la mujer, pero esta vez no estaba sola, se encontraba rodeada por un montón de gente desconocida, pero también algunos de ellos eran familiares para James, su tío Jack, el abuelo Cherck, el bisabuelo Gregor, la abuela Amanda...todos se acercaron a él, rodeándole para enviarle conocimientos, poder, fuerza, pero sobre todo sabiduría.

Habían transcurrido solo 15 minutos desde la partida de Joe, pero James abrió los ojos, sus ojos ahora eran rojos sangre, se estiró y se levantó de la cama. Sabía que lo que había visto había sido un cambio en su interior, no sabía explicar quién era esa joven pero esta vez, al menos, había visto a antiguos familiares. Revisó la mesilla y hecho una ojeada a los planos y mapas que Joe le había dejado allí, una vez memorizados colocó su palma sobre ellos y los calcinó. Cruzó la enfermería hasta la puerta que se encontraba cerrada con llave, de un tirón la abrió y se dejó caer por el hueco de las escaleras para caer de pie, atravesó el bar vacio y fue a la pared derecha dónde se encontraba la armería, abrió la puerta de una patada y entro. La sala era enorme, abovedada y con una gran cantidad de armarios y estanterías repletos de todo tipo de armas, pero James solo quería armamento básico así que se puso una armadura ligera de combate, se puso una máscara negra a contraste con sus sangrientos ojos rojos y cogió dos katanas, una la colocó sobre su hombro derecho mientras que la otra la dispuso horizontalmente detrás de su cadera con la empuñadura hacia la izquierda. Preparó dos bandas de kunais que se cruzó al pecho y shurikens en su cinturón, pero lo que más quería era su navaja, Joe le había mencionado un pedestal, así que cuando el joven lo vio se abalanzó contra él, pero sus ojos rojos se encontraron con que en vez de la navaja había un brazalete de muñeca con una cuchilla sobresaliendo frontalmente, pero, pese al cambio, James la reconoció como la que había sido una navaja, el arma al igual que su dueño, había cambiado.

El joven acercó el brazalete a la muñeca y este se lanzó a la carne del chico, colocándose en una posición perfecta y cerrándose automáticamente, el arma había reconocido a su verdadero dueño. Por último James cogió unas botas en las que metió un kunai en cada una, se colocó unos guantes negros de cuero a juego con la armadura y las botas. James ahora parecía un diablo, iba completamente vestido de negro excepto por el metal de las armas y el rojo de sus ojos.

Cazadores oscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora