Sentó a Izuku en la encimera del lavabo.
Sus manos acariciaron su cintura por debajo de la sudadera mientras lo besaba su cuello tan suavemente como podía. Escucho los suaves suspiros y gemidos del peliverde.
Extrañaba tanto su cuerpo, cada pequeña peca, cada cicatriz, cada músculo y su olor, su delicioso olor que se había impregnado en su mente y corazón que no podría olvidarlo jamás.
-Kacchan.- Suplicó. -Por favor no vuelvas a esconderme nada. - Suplicó y Katsuki sintió su corazón apretarse en su pecho.
-Nunca más. - Dejó un beso en su frente, quedándose mucho tiempo ahí.
Izuku subió sus manos a su rostro. Tomándolo en su beso necesitado y más voraz de los que había compartido al principio. Las manos del rubio vagaron por el cuerpo del otro acariciando cada centímetro, sus besos recorrieron su cuello y mejillas.
Quitó la sudadera acariciando sus pezones y sus hombros, los ojos verdes lo miraron brillantes en lujuria y le mordió el labio.
-Te extraño.- Susurró alzando los bordes de la camisa de Katsuki hasta dejar su torso desnudo.
Izuku suspiró al mirar el perfecto torso de su hombre, la horrible herida cerca de su corazón no le quitaba el increíble atractivo. Bajó su boca y mordió un poco sobre el pectoral.
-Maldición, yo también.- Gruñó al sentir los dientes de Deku y luego la humedad de su lengua al lamer la mordida.
Izuku atacó sus labios de nuevo, su lengua lamía sus labios, los chupaba y chupaba su lengua, Katsuki gimió en su boca. Movió sus manos al trasero de Deku, jalándolo hacia él y restregando su erección contra de la del pecoso, el peliverde gimió mordiendo su labio
-Kacchan. La bañera.- Jadeó el peliverde alejándose un poco de su boca.
Katsuki se volteó caminando hacia la bañera y cerrando la llave. Agregó una bomba en la bañera y se movió terminando de quitarse la ropa. Izuku lo miró mordiéndose el labio, su esposo era delicioso, tan grande, duro y necesitaba tenerlo dentro.
Las tres semanas que llevaban sin tener sexo le estaba haciendo pasar factura, tanto que se sentía como un adolescente hormonal.
Se rió para sus adentros, cuando estaba con Katsuki, siempre era un adolescente hormonal.
Se bajó del lavabo acercándose al rubio.
-Aun estoy vestido.- Murmuró en sus labios al mismo tiempo que tomaba las manos del otro y las ponía en su trasero. Katsuki se rió de la desvergüenza del hombre.
Metió sus pulgares en el bóxer de Izuku antes de bajarlo extremadamente lento, mientras mordía y besaba su cuello, el hombre gimió. Bajó la penda hasta los tobillos, dando toquecitos para el alzara las piernas y así sacar la prenda.
Lentamente subió su boca por los muslos, dejando mordidas y chupones. Percibió el escalofrío de Deku al acercarse a su pene, lamió el interior del muslo rozando su mejilla contra la erección, movió su boca tentativamente por toda la zona sin verdaderamente tocar su pene.
- Kacchan... por favor. - Rogó con desesperación y Katsuki rió.
Se movió levemente empujando a Izuku hacia la bañera para hacer que se sentara en el borde con el rubio entre sus piernas. Katsuki tomó su falo entre sus dedos moviendola suavemente mientras dejaba suaves besos en su pecho pecoso.
Izuku lo miró tomando su cabello y acercando la cara del hombre a su intimidad. Katsuki sonrió antes de pasar suavemente la lengua por la punta limpiando un poco de pre-semen, tiró su cabeza hacia atrás por la sensación húmeda y caliente, Katsuki continuó movimiento la mano antes de meterse el falo a su boca y succionarlo.
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El Mejor Papá.|KatsuDeku|
FanfictionLuego de vencer a All For One y la Liga de Villanos, Deku y Kacchan siguen manteniendo la Paz en Japón como los dos Héroes más grandes. La pareja casada no podría ser más feliz y cómoda con sus vidas, sin embargo Izuku nota algo en el comportamiento...