Hola a todos los lectores, nos presentamos, somos una pareja de recién casados, él nombre de mi esposo es Lincoln y el mío es Liberty y somos la familia Loud.
Puede que parezca raro que ambos seamos muy parecidos, ya que ambos tenemos cabello color blanco, piel pálida y rostro pecoso.
Lincoln es dos años mayor que yo, él ya se graduó de la universidad y trabaja como diseñador gráfico en una editorial de revistas anime, yo por mi parte estoy terminando la universidad, estoy estudiando mi último año aquí luego seré contadora.
Les contaría como me conocí con el y cómo fue nuestra boda y todo lo que pasamos para terminar juntos, pero la historia es muy larga y esto se trata sobre la vida cotidiana entre mi esposo y yo.
Así que sin más preámbulos que comience está historia.
(***)
Fue un 25 de mayo cuando le dije sí al amor de mi vida, desde ese entonces le sigo diciendo si..
(…)
Lunes 10:30 am.—Cariño, ¿Quierés que te haga el desayuno? —Él me despertó con un tierno beso y me preguntó muy suave al oído...
—Si. —Contesté con sueño y algo de vergüenza, eran mis primeros días siendo su esposa.
(…)
Miércoles 5:25 pm—Amor me puedes hacer un masaje. —Me preguntó desde la cochera de nuestra casa pues tuvo una terrible jornada.
—Si, cariño. —Le respondí con mucha felicidad, ya me había acostumbrado un poco a esto.
(…)
Viernes 10:30 pm—¿Te gusta que te lo haga así? —No es difícil de entender en qué situación nos encontramos así que no tengo que explicar.
—Si… —Contesté con timidez.
—¿Si qué? —Lincoln habló con un tono rudo y agitado.
—¡Si, papi! —Voy a omitir esta explicación por las obvias “razones”.
(***)
—Un hombre siempre recopila información viendo “videos”—
Eran las 12:57 am del viernes, Lincoln y yo habíamos terminado nuestro “entrenamiento” para ser padres, mientras lo hacíamos me sobrevino una incomodidad muy grande con Lincoln, quisiera preguntarle pero al parecer ya se durmió…
Me acomodé en la cama para poder sentarme en la cama, miraba como dormía plácidamente, parecía un lindo niño inocente… pero él muy desgraciado sabe hacer cosas muy… cosas muy interesantes que me hacen preguntar dónde lo aprendió. Empecé a acariciar su cabello y la verdad me gusta mucho hacerlo, es como un raro hobbie que tengo. Lincoln empezó a despertar aunque lo hacía lentamente, al estar completamente despierto me vió y me sonrió con esa maldita sonrisa moja bragas…
—¿Te gustó? —Era como si el muy… *gruñe* supiera lo que pienso.
—No puedo negarlo, pero me gustaría saber dónde lo aprendiste? —Inflé mis cachetes pues sienta un poco de celos, no quería escuchar que el dijera que no he sido su primera vez…
—¿Uh? —Lincoln se veía confundido y se acomodó para sentarse a mi lado, luego me abrazó y me besó la cabeza logró sonrojar mi rostro—. Ay mi amor que eso note preocupe. —Él empezó a reír y eso no era un buen mensaje para mí…
—¡CLARO QUE SÍ! —No me gusta mucho la idea de gritarle pero mis celos a veces son muy fuertes, digo él es un chico muy guapo y creo que ya tuvo mucha experiencia a la hora de… bueno ya saben—. Supongo que tuvieste mucha práctica con muchas chicas antes de nuestra boda. —Inflé los cachetes pues sabía perfectamente que lo mío sólo era un berrinche infantil.
—Oh, es eso… —Lincoln se separó un poco de mi y miraba al techo se veía un tanto raro, lo veía con el rabillo de mi ojo, quería llorar ya que sabía perfectamente que esto era mi culpa por ser una tonta. —Si te dijera la verdad no me creerías pero supongo que al casarnos decidimos que no habrían secretos entre nosotros.
Lincoln solamente asintió con vergüenza vergüenza, lo veía sonrojarse y empezó carraspear, él me vió a los ojos y me dijo.
—Liberty… yo… —Parecía que Lincoln explotaría en cualquier momento, las palabras no salían de su boca, hasta que le pedí amablemente que terminara de hablar.
—¡Qué pinche putas esperas!, ¡Dilo! —Obviamente no le dije eso, respiré profundamente y le respondí con mucho recato—. No temas cariño tú solo dilo no te juzgaré ni nada por el estilo…
Lincoln me veía a los ojos y fue raro, pero vi que los ojos de Lincoln brillaban como en los animes él me sonrió y me besó con tranquilidad.
—Muchas de las cosas que hemos realizado en el sexo fueron cosas que vi en algunas películas pornográficas…
Quedé con la boca abierta al escuchar la declaración de Lincoln, no podía creerlo y no quería eso no puede ser cierto.
—Pero seguramente lo has practicado con otras chicas… —Uff que estúpida soy, se me salió lo que no quería decir… me golpeaba mentalmente pues N quería admitir que estaba muy celosa.
—¡Ohhh! Ya se a donde quieres ir con esto… —Lincoln habló entre risas y me besó en el cachete—. Puede que no lo creas pero eres y siempre serás mi primera vez.
Quedé sumamente sorprendida, hasta sentí que mi cabello era despeinado por la mano de Lincoln, luego me abrazó y me besó. Yo lo empujé y le dije que no me molestará así, pero él muy chico bueno me dijo.
—Te juro por todo lo que amo en el mundo que tú eres la primera chica con la que he experimentado lo grandioso del sexo. —Él suspiró profundamente y se rascaba la nuca—. Se lo difícil que es creer que en este siglo exista un hombre virgen, pero mi deseo era perder mi virginidad con la mujer que se volviera mi esposa.
Pueden imaginar que solo con esas palabras tan simples le pudo convencer de todo eso… pero a veces soy muy terca y no quiero aceptar mi errores…
—Si lo que dices es cierto… entonces veamos esas películas porno, juntos… —Sentí una terrible vergüenza al decir eso pero quería saber qué tan cierto era todo eso.
Al verlo a los ojos parecía que de sus ojos salían estrellas ya que brillaban como esos mismos astros, parecía que quería llorar. Él inmediatamente me abrazó y con alegría me decía que era lo mejor que pude haberle dicho, me empezó a besar y se levantó de la cama sin importarle que estaba desnudo, suspiré alegremente y negaba al mismo tiempo. No podía creer que eso alegrará a un hombre.
—¿Quién entiende a los hombres? —Levanté mis hombros en señal de duda y simplemente me acosté.
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…(EXTRA)
Encontramos a Lincoln y a Liberty sentados en una misma silla, Lincoln tenía a Liberty entre sus piernas mientras se una cobija los arropaba del frío. Ellos veía la televisión, Lincoln parecía estar tranquilo por otra parte Liberty se veía muy avergonzada por lo que veía.
Unos fuertes gemidos salían de los parlantes de la televisión, Lincoln apretaba a Liberty con sus largos brazos, ella simplemente se dejaba amar. Una extraña aura cubría a los dos, aún que los gemidos sonaban y llenaban el cuarto un peculiar silencio reinaba.
—¿Tú ves este tipo de cosas? —Liberty le preguntó a Lincoln, sin despegar su mirada de la televisión.
—En ciertas ocasiones… —Dijo Lincoln olfateando el cabello de Liberty.
—Muuu… —Ella infló sus cachetes y luego dijo—. Soy mucho más hermosa que esa actriz.
Continuará.
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La cruel maravilla del matrimonio.
Hayran KurguMiremos los relatos de una joven pareja de casados que cuentan como es su día a día. Darkness Anarchy Presenta está pequeña historia.