✺ 5 Seconds of Argentina ✺

12 -On the way.

Entré por las puertas del aeropuerto. Parecía magia como los siete días se pasaron volando y no tan lento como solía pasar cuando ansias mucho algo.

Mamá y papá caminaban atrás mío, trayendo tres valijas y mi guitarra en su estuche. 

-¿Cuanto tiempo vas a estar allá? -preguntó mi mamá por la cantidad de valijas.

-De verdad no sé, pero es mejor ser precavidas, no? -reí nerviosa-. A lo mejor vuelvo con otra valija si me compro muchas cosas en Reino Unido -mi papá entrecerró los ojos por la charla del uso económico que me dió antes de irme de viaje. Luego sonrió y me guiñó el ojo, él nunca podía ser malo conmigo.

-Hija, no creo que debas llevar tu guitarra. Los chicos tienen, creo que es suficiente -recalcó mi mamá mirando hacia adentro, en un intento fallido de encontrar con la mirada a cualquiera de los cuatro chicos australianos.

-Tenés razón, ¿la pueden llevar de vuelta a casa? -ella asintió con la cabeza-. Sólo no dejen que Betty la toque o la va a romper toda. La conozco -advertí.

-Nosotros también la conocemos, Brooke, no te pongas nerviosa -mi papá me rodeó con un brazo y acarició mi hombro alentadoramente.

-Sí, creo que sí estoy nerviosa -susurré-. Tengo miedo de lo que me pueda encontrar en Reino Unido, los chicos no me dijeron bien a dónde vamos a ir concretamente. Además, creo que su agente me odia por hacerle pagar un boleto, hospedaje, y muchas cosas extras.

-Mirá la hora que és, vamos a acercarnos a ver si encontramos a alguien -dijo mi papá, aún rodeándome con su brazo. Me sentía tan segura acurrucada cerca de su gran cuerpo.

-Yo voy a llevar la guitarra al auto y vuelvo -dijo mi mamá. Papá y yo asentimos y apresurando su paso para poder llegar a tiempo para verme, mamá fue hasta el auto.

-¡Brooke! -gritó alguien entre un grupo de gente que se encontraba cerca de la boletería. Calum levantaba su mano y hacía señas para que lo viera. Sonreí y levemente me separé de mi papá para llegar al chico, que me recibía con los brazos abiertos. Lo abracé y tiernamente me dió un beso en la frente.

-Hi, Calum {Hola, Calum} -saludó mi papá cuando nos deshicimos del abrazo. Calum estrechó la mano de mi padre.

-Hi, Bob {Hola, Bob} -respondió el chico con una sonrisa.

-Where are the others? {Dónde están los demás?} -pregunté preocupada. Calum me volvió a mirar y su gran flequillo morocho cubrió su ojo derecho. Se lo corrió de la cara con su mano libre y rió nervioso. 

-Mike is in the bathroom. I don't know where are Ashton and Luke {Mike está en el baño. No sé dónde están Ashton y Luke} -asentí comprendiendo y ví a Michael viniendo hacia nosotros.

Sonrió al verme y abrió sus brazos al mismo tiempo que yo y nos chocamos en un abrazo. Me estiré y le dí un beso en el cachete.

-No puedo creerlo -susurré. El gordo me acariciaba la espalda.

-Creélo -me respondió en el mismo volumen de voz-. Hola, Bob -sin deshacer el abrazo, Michael estiró una de sus manos y la estrechó con la de mi papá igual que Calum.

-Hola, hijo. ¿Nervioso? -interrogó mi papá y frotó las manos, como si el nervioso fuera él.

-Realmente sí -asintió Michael exhalando una bocanada de aire que tomó antes de responder. Michael y yo ahora nos abrazábamos desde la cintura, uno al lado del otro.

-¡Hey, guys! -se escuchó por detrás de mi papá. Todo miramos al mismo lugar, y vimos a Luke y Ashton caminar con dos valijas cada uno. Detrás de ellos venían sus familias. 

Más lejos, desde el otro lado del aeropuerto, volvía mi mamá desde el auto con Betty de su mano. Y del otro costado, aparecieron las madres y los padres de Calum y Michael.

Ashton, Luke y yo nos saludamos muy similarmente a como lo hice con Michael y Calum. Saludando con un beso en el cachete a cada miembro de las familias que habían aparecido repentinamente y hablando de tonterías con los chicos, los minutos pasaron y por los parlantes se escuchó la llamada para abordar nuestro vuelo. 

Cada uno se acercó a sus respectivas familias. Podía ver a Ashton abrazando a su hermanito más chico, Michael abrazando a su madre igual que Luke y Calum a sus dos padres al mismo tiempo.

-Bueno, creo que llegó la hora -miré a mis padres. Una lágrima se derramó por la mejilla de mi mamá, la que secó rápidamente.

-No te vayas, quiero seguir peleando con vos, boba -dijo Betty y me miraba desde abajo debido a su estatura. Me arrodillé y abracé a mi hermanita. Definitivamente la iba a extrañar que me molestara cómo lo hacía todos los días.

-Nos vemos, hermosa. Cuidado con los chicos -le guiñé el ojo y ella frunció su ceño graciosamente, haciendo una cara rara y sacándome la lengua. Me paré y abracé a mi mamá-. No llores, má, voy a volver -escuché un sollozo y se separó de mí asintiendo con una sonrisa y secando más lágrimas.

-Tené cuidado y abrigate, allá debe hacer más frío porque es otoño, acordate -susurró. Yo asentí con una sonrisa. Era increíble y pesado a la vez cómo ésta mujer se preocupaba por mí.

-Lo voy a tener -aseguré y ella me devolvió la sonrisa.

Mi papá nos miraba con cara tierna, pero cuando llegó su turno se fijó solamente en mí. 

-Te voy a saturar la tarjeta -me reí y él también-. Te lo aseguro.

-Hey, nos vas a llevar a la ruina, pequeña -tocó la punta de mi nariz con su dedo índice. Me acerqué a él y le dí otro de esos familiares abrazos padre e hija que a los dos tanto nos gustaban.

-No es un chau, sinó un hasta luego y lo saben -ellos asintieron con la cabeza-. Voy a seguir a Central desde Reino Unido papá. Vamos a hablar seguido, se los prometo. 

-Te aplaude y te saluda jubilosa, la hinchada deportiva que te admira -cantaba mi papá. 

-Campeón de cien jornadas victoriosas, valiente triunfador que orgullo inspira -reímos los dos mientras cantábamos la marcha de Central y hacíamos un baile raro.

-¿Pueden dejar el fútbol de lado? Esto es serio -nos retó mi mamá. Papá y yo nos callamos con unas risitas.

-Nos vemos -les volví a dar un beso a cada uno para después saludar a los padres de Michael, los de Calum, a la madre de Luke y a la mamá de Ashton con sus dos hermanos menores.

Mi papá y los chicos llevaron las valijas para que las sellen y después nos subimos al avión con los cuatro chicos. Pasando por seguridad primero, obvio.

Fue algo parecido al infierno Buenos Aires - Sydney.

Los chicos pusieron sus cuatro pasaportes juntos y sacaron una foto. El pasaporte de Calum era de ¿Nueva Zelanda? Qué mierda.

Michael publicó la foto en Facebook.

"On the way to London! :D" 

"En camino a Londres! :D"