✺ 5 Seconds of Argentina ✺

20 -Damn, your weird eyes.

Cerré la canilla para que el agua dejara de caer sobre Ashton y su ropa, dejándolo adentro de la bañera llena de agua congelada, literal. Le dije que se quedara dónde estaba porque si salía le iba a volver a poner alcohol en la cabeza entonces me hizo caso. 

No quería dejarlo mucho tiempo ahí, sino se iba a enfermar, así que corrí hasta la cocina y puse rápido la cafetera a trabajar para hacerle un café a Irwin.

Volví a entrar en el baño y podía ver a Ashton siseando con los ojos cerrados, temblaba y sus labios estaban poniéndose morados. Pasaba su lengua por ellos cada segundo pero de alguna manera seguían temblando, al igual que todo su cuerpo. 

Éste preciso momento es en el que puteas a todo el mundo porque el pibe no puede ser lo suficientemente hombre como para aguantarse el frío. Abrió sus ojos y me miró para luego fruncir el ceño. 

-S-s-sacame de a-a-acá, Griff-ff-ff -tartamudeaba.

Cómo mierda iba a hacer para secar a Ashton sin sacarle la ropa. Si lo llevaba hasta su pieza así iba a mojar todo y arruinar los pisos de madera. 

-Está bien, sacale el tapón a la bañera si podés mientras yo voy a prender la estufa de tu pieza y te traigo un toallón -él intentó pararse pero el cuerpo le seguía fallando, haciendo que espasmos le aflojaran las piernas y los brazos. 

Mierda x980192380 (novecientos ochenta millones, ciento noventa y dos mil, trescientos ochenta). 

-La puta madre, tirar a un borracho en una ducha de agua fría no funciona como en las películas -bufé y fuí a prender la estufa y buscar dos toallones para envolver a Ashton. 

Entré en su habitación y puse calefacción. Urgué entre los cajones y encontré un par de bóxers.

Los va a necesitar -pensé y los dejé sobre la cama. 

Volví hasta los cajones hasta encontrar las toallas. Saqué dos de las más grandes y las puse al lado del bóxer negro con rayas grises.

Ví el ropero a un costado y me dije: acá tiene que haber remeras y pantalones. Abrí una de las puertas y lo primero que ví fue algo de plástico. Lo corrí con asco pensando en una muñeca inflable o algo por el estilo y apareció un piyama blanco con rayas azules finas, como las bananas en piyamas. 

Quería reírme pero si me tentaba iba a dejar a Ashton en la bañera toda la tarde.

Cuando me doy vuelta, veo unas botellas de Jack Daniel's a los costados.

¿Qué mierda hizo éste tarado?

Ignoré todo para poder ir a ayudarlo. Así que agarré los toallones y llegué al baño lo más rápido que pude.

El agua ya no estaba y se había sacado la remera. Éso era un gran avance.

Lo ayudé a pararse y salir de la bañera para que no se resbalara y pasé la toalla por su torso desnudo mientras se sosenía del lavatorio.

-Vamos, Ashton. Te pudiste sacar la remera, por lo menos podés secarte solo -lo alenté y a la vez le dí un reto.

El chico bufó y desabrochó el botón de su pantalón para después bajar el cierre. El par de pantalones era lo suficientemente holgado como para que cuando Ashton los soltara cayeran al piso.

Y así pasó.

Levantó sus dos piernas, sacándolas de los agujeros y empujó el pantalón lejos.

De verdad pensé que esto iba a ser más difícil.

-Te voy a dejar la otra toalla para que te seques, me voy afuera así te desnudas del todo y después llamame así te llevo hasta la pieza, ¿dale? -él asintió con la cabeza.

Dejé ambas toallas sobre el pequeño mueble que había en el baño y cerré la puerta atrás mío, dejando al chico con toda la privacidad del mundo.

Escuché que se quejaba en un volumen muy bajo, entonces traté de estar lo más cerca posible del baño para oír cuando él me llamara.

-Mierda, yo no la quería besar -dijo en un momento. 

¿Acaso eso era verdad? Ahora me sentía un poco culpable por tirarlo del sillón y que se haga un tajo en la cabeza.

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Acostado en su cama y mirándome con los ojos perdidos, me dió tanta lástima verlo con tanto frío y tapado hasta arriba con un piyama a rayas azules que empecé a acariciar su mejilla.

-¿Por qué lo hiciste? -pregunté refiriéndome a las botellas que aún estaban en el piso. Él frunció el ceño.

-¿Por qué lo hiciste vos? -respondió con otra pregunta- Me tiraste al piso haciendo que me dé la cabeza contra la mesa -se quejó- ¿En qué pensabas?

-E-en que... me ibas a b-besar -dije nerviosa y dejé de acariciarlo. Abrió más sus ojos con confusión.

-¿Besarte? -interrogó atónito- ¡Por Dios, Brooke! ¡Si hubiese querido besarte, ya lo hubiese hecho hace tiempo!

Auch.

-Pero... ¡¿Qué fué eso de "oye nena estamos solos en casa podemos hacer lo que queramos"?! -imité su voz con un intento fallido.

-¡Era una maldita broma! 

-Oh... 

Con este tipo de cosas no se jode, Irwin -dijo algo adentro mío.

Por otra parte, otro algo de adentro mío se sintió aliviado por saber que seguía siendo una verdadera amiga, y no una de las "mejores amigas" con las que los hombres tienen sexo.

-¿Y qué con las botellas de whiskey? -apreté yo ahora a Ashton, ésto hizo que él mire hacia otra dirección y callara.

-Quiero un poco más de café -evadió el tema y me miró a los ojos, suplicante.

-Maldita sea, tus ojos -susurré, haciéndo que él sonría. {Pongan la canción en multimedia}

-They're taking my breath away, for making me wanna stay {Están dejándome sin aliento, por haberme hecho querer quedarme} -empezó a cantar suave una canción un poco vieja-. Damn, your blue eyes {Maldita sea, tus ojos azules} -le agregó "azules" y empecé a sentir calor en mis mejillas y me alejé mi mirada de la suya. Miré la hora, 14:22. Tenía ganas de dormir una siesta. Nerviosa quise seguir sirviendo café en la taza que le había traído a Ashton pero seguía oyendo su voz-. For getting my hopes up high, making me fall in love again {Consiguen elevar alto mi esperanza, haciéndome caer de nuevo en el amor}

-Damn, your... weird eyes {Maldita sea, tus... ojos raros} -dije yo sin saber de qué color eran los ojos de Irwin definitivamente. 

Él rió.

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-Griff... -me dijo Ashton al oído, haciendo que su pecho vibrara y mi cabeza que estaba sobre él también. Su voz sonaba ronca por no haberla usado durante mucho tiempo.

-Sí, Irwin -contesté adormilada. Al parecer la siesta la dormí en la cama de Ashton.

-Mi papá le sacó dinero a mi mamá de su cuenta bancaria y yo no estuve ahí para evitarlo -lo miré a los ojos y volví a notar sus grandes pupilas sobre los míos.

-¿Cómo? -susurré confundida.

-Por eso tomé.