Drowned Into You

Capítulo 9

THE LITTLE MERMAID

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"Once the sea has touched your soul, life on land will never be the same"‌ ‌

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-O-‌ ‌

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Después del incidente en Tortuga Mingyu pescó un resfriado, así que Jihoon comenzó a visitarlo seguido esos días, los tres habían escondido algunas prendas de ropa cerca de la playa rocosa, donde el moreno solía esperar a los tritones, de este modo ya no era necesario que Mingyu fuera a buscarlos ahí y ellos podían llegar a casa de él por su cuenta; en poco tiempo los tritones se habían acostumbrado a llegar a casa de Mingyu sin avisar.

Cierto día los tritones llegaron a casa de Mingyu, quien aún se estaba recuperando del resfriado, y se quedaron los tres en la sala, Mingyu seguía en su labor de convencer a los tritones sobre contarle a Soonyoung la situación a lo que finalmente Jihoon accedió, diciendo que estaba bien, de hecho él era el más entusiasmado de los dos tritones sobre conocer al rubio amigo de Mingyu, quien aún se sentía cansado y somnoliento a causa del resfriado y, teniendo a Jihoon a su lado, lo hacía sentirse tan bien y relajado que no supo en qué momento se quedó dormido, para ese momento Wonwoo había abandonado la sala para curiosear en el resto de la casa de Mingyu y así también darle un poco de privacidad a su pelirosa amigo, quien estaba embobado observando a Mingyu dormir. Pasado un rato Jihoon comenzó a prestar atención a la película que pasaban en la televisión, pues captó su atención; Mingyu despertó más tarde a causa de una dulce voz que cantaba kiss the girl, sí, esa canción de la película La Sirenita, al abrir los ojos se llevó una dulce sorpresa al encontrarse con un pelirosa sentado en la alfombra muy atento mirando la pantalla de la televisión cantando algunas partes de la canción antes mencionada, terminada esa escena Jihoon soltó un pequeño grito de frustración alegando para sí mismo como era posible que el príncipe Eric fuera un tonto y un cobarde por no besar a Ariel, después de todo él mismo había besado a Mingyu al momento en que lo conoció. Mingyu rió ante la repentina confesión de Jihoon —No me besaste, me diste respiración de boca a boca— lo corrigió con falsa seriedad, sorprendiendo a Jihoon quien respondió por puro instinto sin pensar demasiado en su respuesta —Claro que sí, justo después de la respiración, solo que siempre omito ese detalle porque...— pero Jihoon no terminó de hablar, pues se llevó las manos a la boca y volteó a ver a Mingyu, quien ahora lo miraba con una ceja levantada y se acercó hasta él en la alfombra. —¿Decías...?— lo animó a continuar hablando, pero Jihoon solo atinaba a sonrojarse y de pronto la sirenita le resultaba mucho más interesante de ver, Mingyu al darse cuenta de lo que provocó en Jihoon decidió dejarlo pasar por el momento; para despejar un poco al pelirosa decidieron salir a caminar al muelle, dejando a Wonwoo sólo en la casa.

Había algo que Wonwoo quería probar desde hace unos días y aprovecharía que la feliz-aún-no-pareja no se encontraba por el momento, así que se dirigió a la habitación del moreno, abrió la puerta del baño y al entrar notó que en efecto, la bañera estaba llena de agua, se aproximó a ella al tiempo que se quitaba la ropa, dejándola sin cuidado alguno sobre el piso y se adentró en la bañera, apenas se introdujo en ella y alcanzó a sentarse cuando sus piernas habían desaparecido para dar lugar a la hermosa cola de tritón, la cual sobresalía al otro extremo de la bañera; decidió poner sus pensamientos en orden pero se sintió tan cómodo y relajado que comenzó a cantar por puro instinto y, casi sin darse cuenta, vació demasiados sentimientos en la melodía.

Un chico rubio en la tienda de surf miraba aburrido el reloj, había pasado casi una semana desde que Jun se había tomado unas pequeñas vacaciones, durante ese tiempo Soonyoung había estado atendiendo él solo la tienda y se preguntaba porque Mingyu no lo había ido a visitar ni un sólo día; no era reproche, era más la preocupación que tenía por su amigo, Mingyu solo le había dicho que tenía un resfriado y le pedía que por favor no lo visitara porque podría contagiarlo, pero el rubio sentía que era una especie de excusa para estar solo y eso era justo lo que preocupaba a Soonyoung, que Mingyu siguiera queriendo estar demasiado solo en el proceso de duelo, pensaba que quizá Mingyu no lo estaba manejando demasiado bien; así que decidió cerrar la tienda temprano e ir a visitar a su amigo, o al menos eso fue lo que se dijo, porque en realidad sentía que algo más lo llamaba a casa de Mingyu. Sin más, se puso en marcha.