Capítulo 8

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BEYOND THE SEA

"Give your tears back to the ocean. You have no use for them anymore"

-O-

Después de haber dejado a Mingyu en Tortuga, Minghao se dirigió a una de las playas de Concumen, donde había quedado de verse con Jun; era en una de las playas alejadas, esas que las personas no visitaban tanto, curiosamente la playa más al norte y su contraria más al sur, siempre estaban desoladas, es como si algo mantuviera a los humanos alejados de esas zonas; aún si en algún momento parecían volverse populares, como esa ocasión en donde varios hombres utilizaron la playa del norte para pescar, al final siempre dejaban deshabitado, así fue como ese viejo muelle quedó sin propósito. Mientras que la playa sur, a donde se dirigía actualmente, sólo era visitada por algunos surfistas, fue justo ahí donde hace hace dos años salvó a Jun.

Pero la historia de ambos era un poco más antigua que eso. Siempre habían estado conscientes de la presencia del otro. Minghao sonrió al recordar cómo empezó todo.

China, en la bahía del mar de Bohai, cuando ambos eran unos pequeños niños; Minghao estaba con sus padres en esa bahía cuando vio al pequeño Jun bajando de uno de los barcos que, según sus padres le habían enseñado, pertenecía a los humanos que se dedicaban al comercio, algo muy similar a lo que ellos mismos hacían. En ese entonces Minghao sintió empatía por Jun; a como él lo veía, ambos niños viajaban con sus padres, nunca quedándose a vivir demasiado tiempo en un sólo lugar; toda esa semana estuvo siguiendo a Jun y se dió cuenta que el niño era muy sociable, sin embargo no hacía demasiados amigos ya que no se quedaba mucho en cada puerto, vió que se sentía sólo y también notó que era un poco descuidado y los adultos no le prestaban demasiada atención, de modo que Minghao tomó una decisión que cambiaría su vida: A dónde se dirigiera Jun, lo seguiría y lo cuidaría, como tenían una edad similar podrían incluso hacerse amigos, aunque para eso primero tendría que hablarle, ya lo solucionaría. Ya que los cecaelias eran criaturas que viajan solas, los padres de Minghao no se opusieron a que comenzara a viajar solo.

Y así fue por años, a cada puerto al que llegaba Jun con sus padres, llegaba Minghao; hasta que en alguna ocasión ya siendo mayores, llegaron a la isla de Concumen, Jun se quedó a vivir ahí y sus padres se fueron sin él; por lo tanto Minghao se instaló en Coralina, suerte que el caribe tenía una ciudad marina establecida, de lo contrario habría sido un poco aburrido estar en las profundidades. Cierto día Jun estaba surfeando sólo en una de las desoladas playas, la playa sur, ese día en particular el mar estaba inestable a causa de Jeonghan, aunque los humanos solo creyeron que eran lluvias pasajeras; una de las olas más grandes golpeó a Jun, quien cayó a las profundidades y estuvo a punto de ahogarse, de no ser por cierto cecaelia que lo observaba siempre de cerca, lo llevó hasta la orilla y espero a que despertara. Totalmente ajeno de que había alguien más observando todo.

Cuando Jun recuperó el conocimiento pudo ver a Minghao, quien lejos de huir de él, se quedó a ver si estaba bien ―Tú― fue lo primero que dijo Jun al despertar, casi en un susurro ―Sí. Siempre eres descuidado, tengo que estar cuidando de ti― le respondió el cecaelia, ―Soy descuidado porque sé que siempre estás ahí, me has seguido desde hace tanto ¿Por qué nunca te acercabas a hablar?― Minghao quedó sin palabras luego de que Jun le dijera que siempre lo había notado. Y desde entonces ambos chicos se hicieron cercanos, ambos platicando sobre sus respectivos mundos y del cómo pese a todo, eran similares. Eventualmente Minghao comenzó a visitar más tierra firme, aprendiendo a ocultar sus tentáculos con ropas largas y holgadas, hasta que un día llegó a visitar a Jun a la tienda, caminando con un par de piernas sorprendiendo al chico. Fue entonces que Minghao le explicó cómo es que una siren se hizo amiga de él y le dió una pulsera que le permitía tener piernas en tierra firme por un período de tiempo, un favor que tendría que devolver algún tiempo después.

Drowned Into YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora