"Estaba empezando a olvidar tu cara," dijo Momo en el momento en que se reunió con ellos en el lugar designado a media tarsec del Ciego.
Ignorándola, Seungcheol miró a Hansol y al niño que estaba sosteniendo.
Observó detenidamente, frunciendo el ceño. Le habían hecho creer que el aprendiz era mayor, pero seguramente este niño no podía tener más de diecisiete años. A pesar del feroz ceño fruncido en su rostro, los rasgos del niño eran suaves y refinados de una manera que generalmente se perdía cuando los niños se convertían en hombres.
"¿Qué edad tiene?" Seungcheol dijo, mirando a Hansol.
Hansol se encogió de hombros. "Se ha negado a decirlo."
"Lo suficientemente mayor como ser un dolor en nuestros traseros," dijo Momo con el ceño fruncido. Ella y el niño se miraron furiosos el uno al otro.
Las cejas de Seungcheol se arquearon. "¿Estamos seguros de que es el aprendiz del Gran Maestro? No pensé que estimularan emoción."
Recibió una mirada fulminante del niño.
Momo resopló. "Es delicado al respecto." Ella miró a su dispositivo múltiple. "Deberíamos movernos."
"¿Todo claro?" Preguntó Seungcheol.
Momo asintió. "Su gente realmente se fue. Todos menos el Gran Maestro."
Los ojos de Hansol seguían observando cautelosamente. "No significa que no nos vayan a rastrear de alguna manera. Hay que movernos." Empujó al niño hacia adelante, aunque fue sorprendentemente amable para él.
A la sorprendida mirada de Seungcheol, Momo se inclinó hacia él y murmuró: "Esa pequeña serpiente es inteligente como el infierno y manipuladora como tú no lo creerías. Rápidamente me di cuenta de que Hansol solía tener un hermano pequeño y aprendió a aprovecharse de eso. Casi logró escapar después de convencer a Hansol de que la cuerda le estaba lastimando las muñecas y que debían ser aflojadas."
Seungcheol hizo una mueca pero no dijo nada mientras seguía a Hansol y al niño. Momo se dipuso a caminar junto a él. Sabiendo lo que venía, Seungcheol habló antes de que ella pudiera. "¿Qué dicen sus sentidos acerca de este encuentro? ¿Se siente como si fuera una trampa?"
Momo lo observó para ver que dejaba en claro que sabía exactamente lo que estaba haciendo. "No estoy segura. No se siente como una trampa, pero siento..." Ella frunció los labios. "Percibo peligro. Como si fuéramos a encontrarnos con alguien con quien nunca nos hemos encontrado," sonrió inquieta. "Es probable que solo sean mis nervios los que me engañen. Sabes que mi don no es preciso,"
Seungcheol asintió.
"Entonces..." dijo Momo. "¿Donde estuviste todo este tiempo?"
"Sin comentarios," dijo Seungcheol.
Recibió una bofetada telepática por eso. "No soy un jodido reportero. ¡No va a funcionar conmigo, imbécil!"
"No es asunto tuyo donde estaba, y no es el momento ni el lugar para hablar de eso. Quédate callada."
Momo lo miró, pero ella guardó silencio.
Caminaron un rato antes de llegar finalmente al Ciego. Ya no pudieron rastrear la señal del chip de identificación del Alto Adepto. Solo dispositivos electrónicos potentes como el TNIT podrían funcionar dentro de los ciegos; La electrónica más débil y la GlobalNet no lo hicieron.
"¿Puedes sentirlo, Hansol?" Seungcheol dijo, estirando sus sentidos lo más lejos posible. No pudo sentir a nadie.
Sacando un blaster, Hansol gruñó afirmativamente y cambió de dirección. El chico que sostenía también pareció animarse. Seungcheol se asombró. No sabían nada sobre el High Hronthar moderno. ¿Los maestros y aprendices tienen un vínculo telepático? ¿Podría ese niño comunicarse con su maestro a pesar de la distancia?
