"¿Has perdido la cabeza?"
Wonwoo casi se estremeció por la ira que mostraba el rostro de la Reina, a pesar de que esa ira no estaba dirigida a él.
Mingyu se encontró con la mirada de su madre sin pestañear, su rostro absolutamente inescrutable. Si no estuviera usando la misma ropa que usó para el baile, Wonwoo no habría creído que este hombre orgulloso y arrogante fuera capaz de arrodillarse por alguien.
El simple recuerdo de eso hizo que quisiera sonreír, lo que difícilmente sería apropiado en esta situación.
La Reina Tamirs estaba furiosa. Kyulgu había estado igual de furiosa, pero no había regresado con ellos al Segundo Palacio Real, dejando el baile con sus padres después de que el escándalo hubo hecho impacto.
A diferencia de su esposa, el Rey-Consorte parecía estar dividido entre el shock y la confusión. Jeonghan y Joshua no habían sido invitados a participar en la conversación después de que todos volvieran del baile. Wonwoo los envidiaría, excepto que realmente no tenía ganas de separarse de Mingyu. Estaba avergonzado por lo encimoso que se sentía, pero a pesar de las palabras de Mingyu, todavía había una parte de él que estaba seguro de que Mingyu cambiaría de opinión después de hablar con la Reina Tamirs.
"Estoy en plena posesión de mis facultades mentales," dijo Mingyu.
"¿Entonces estás diciendo que esos rumores no son ciertos y que no te atraparon besando a tu antiguo compañero?", Dijo la reina Tamirs.
"Ser atrapado implica que estábamos tratando de ocultar algo," dijo Mingyu, su tono muy suave. "Ciertamente no fue el caso."
Wonwoo disimuló una sonrisa.
Los ojos violetas de la reina Tamirs se entrecerraron. "¿Estás diciendo que metiste a nuestro Clan en otro escándalo a propósito?"
Mingyu la miró fijamente. "Estoy diciendo que no tenía sentido tratar de ocultarlo cuando todos se hubiesen enterado de todos modos. No me voy a casar con Lady Kyulgu'shni'gul."
"Pero Mingyu," interrumpió su padre, frunciendo el ceño. "La boda es en cuatro días. No puedes hacer eso. Dejando el escándalo a un lado, la pobre chica sera humillada."
"Esa pobre chica se lo buscó," dijo fríamente Mingyu. "Ella no debería haber difundido los rumores de nuestro matrimonio inminente sin mi permiso. Me arrinconó para casarme con ella. No le debo nada."
"Para ser razonables, prometiste casarte con ella a cambio de que rompiera su vínculo con Jeonghan," dijo Wonwoo, virando los ojos. Mingyu tenía una memoria muy selectiva cuando le convenía.
"Mantengo mis promesas solo con las personas que me importan," dijo Mingyu, encontrando su mirada, sus ojos se suavizaron por un momento antes de endurecerse nuevamente mientras volvía la mirada hacia su padre. "Kyulgu y su familia serán indemnizados generosamente por sus problemas. Ella no tendrá su corazón roto. Ella no me quiere."
El Consorte Real suspiró. "Supongo que sí. Pero ella no es el principal problema."
"De hecho," dijo la Reina, mirando a Mingyu. "El problema es que se supone que debes actuar como un heredero responsable del trono en lugar de complacer tus caprichos egoístas. Parece que has olvidado lo que implica ser un Príncipe Heredero. Tienes obligaciones con tu clan y con tu hogar, y una de ellas es mantener intacta la reputación de tu hogar por el escándalo. Creía que te había criado mejor que esto."
Wonwoo hizo una mueca por dentro. No sabía cómo Mingyu se las arreglaba para parecer tan despreocupado por las palabras de su madre.
"¿Criado mejor que esto?" Repitió Mingyu con apenas inflexión en su voz. "Te equivocaste, madre. Borg'gorn tiene más derecho a decir que me crió que tú. Deberías haber dicho 'pensé que te había creado mejor que eso.' Quizás debiste haber eliminado mi capacidad de querer cosas para mí mismo cuando diseñaste genéticamente a tu heredero perfecto. Lo siento, Su Majestad, si no me comporto según sus especificaciones exactas."
